Las entidades proteccionistas y los ciudadanos preocupados en acceder a una sociedad más humana, capaz de defender la vida en toda su diversidad, nos dirigimos a la sociedad toda para expresar nuestro total desacuerdo con la posición política e ideológica de la decisión de permitir la matanza de los perros en la ciudad de Neuquén, según la nota Visto bueno del Concejo para que vuelva el sacrificio de perros. La Comisión de Ecología acordó suspender por 90 días la prohibición de sacrificar animales según reza la nota publicada el día 14 de marzo del corriente mes.

Es preocupante escuchar que quienes deben velar por la salud pública sigan pregonando que la muerte es una solución, justificando el accionar de funcionarios que siempre se opusieron a dejar de matar y que no quisieron cumplir con la ordenanza 9.476, en vez de trabajar en la prevención con los métodos éticos, vacunando, desparasitando y esterilizando en forma masiva.

A nadie escapa que a menudo, bajo palabras engañosas o elusivas, se ocultan intereses que no conviene (por cuestiones de imagen) expresar abiertamente, tales como los económicos. En verdad pareciera que se trata más bien de suprimir a los que no reportan beneficio a la actividad privada.

El consenso de las sociedades civilizadas indica que la ciencia y la tecnología únicamente deben emplearse para el bien. Esto proviene de una profunda reflexión ética, anterior a dichas prácticas, y en el caso que nos ocupa, implica respetar la vida de quienes están a nuestra merced, abolir la brutalidad y -por supuesto- impedir la legalización del aniquilamiento.

Hace años que diversos estudios han demostrado que la matanza como método de controlar la población animal y las enfermedades zoonóticas es ineficaz y antieconómica. La propagación de perros abandonados es el efecto de un ineficiente tratamiento del problema que se debería resolver a través de campañas de esterilizaciones masivas, sistemáticas y extendidas, siendo este el único método eficaz y ético de control conocido hasta el momento.

Estos resultados son posibles si se apela a una verdadera decisión política de lograrlos, si se considera y permite la participación constante de distintos sectores comprometidos con la defensa de la vida y si se da continuidad a las campañas educativas en los medios y las escuelas.

Los que miramos aguda y atentamente a nuestro alrededor, los que podemos sentir y hacernos eco del dolor ajeno, ante el caso de los animales pensamos que la indiferencia, la ignorancia y la crueldad funcionan como contracara de la cultura, como las fuerzas retrógradas que siempre permanecen al acecho del verdadero progreso de las sociedades. En este mismo sentido pensamos que los animales abandonados también son pobres. Son una metáfora de las sociedades sordas que arrasan con quienes más los necesitan y que menos posibilidades de hacerse escuchar o defenderse tienen.

Una ley o una ordenanza no pueden sustentarse en la muerte de los que sobran y leer que apelar al sacrificio es "defender la calidad de vida de los neuquinos"... Quiero aclarar que los animales también forman parte de la fauna urbana de Neuquén y tienen sus derechos a la vida.

Tampoco se puede justificar la inacción de quienes tienen que trabajar en la prevención y que no lo han hecho. Los proteccionistas y ciudadanos comprometidos con la defensa de la vida en todas sus formas nos ponemos a disposición para colaborar en la búsqueda y construcción de buenas soluciones, pero siempre respetando la vida.

Gerónimo Navarro

DNI 6.075.369

coordinador del Club de Animales Felices Rosario cafrosario@argentina.com