Siendo un asiduo conductor en la Ruta 22 del Valle del Río Negro desde el año 1976, la cual sufrió en estos 32 años numerosas y costosas reparaciones, más encarpetamientos que no lograron mitigar la tasa de accidentes y el caos del continuo aumento del tránsito vial, agravado por la liquidación del ferrocarril derivando toda la carga antes económicamente transportada hacia los camiones, que son los mayores culpables de los deterioros de la cinta asfáltica, nuestros gobernantes "nos regalan", luego de tantísimos años, una obra de ampliación que es un ejemplo de incongruencia técnica y económica.

Parece ser que nadie se dio cuenta de que con parte del dinero necesario para ampliar la actual a 4 carriles, se podría construir una ruta nueva de 95,87 km por la barda norte, desde Chichinales a Cipolletti, y con una porción del sobrante realizar ampliaciones parciales por tramos alternados en la actual, aparte de evitar las costosas complejidades que significan sortear los innumerables obstáculos de canales e infraestructuras existentes, que pueden obligar hasta a realizar pasajes áreos que aún no sabemos qué diseño y costo tienen, por ejemplo en Villa Regina, donde la ruta nacional cruza la ciudad, aspecto prohibido por ley, sin olvidarme del precepto fundamental cuando se proyecta una ruta: que sea segura y esté libre de colapsos de represas ubicadas aguas arriba, a lo que se suma evitar la contaminación ambiental por tránsito y luminarias en zonas muy productivas.

Pese a algunas voces razonables que se alzaron en contrario, la obra de ampliación para transformarla en multivía comenzó, para un tramo de 20,5 km entre Chichinales y Godoy, en un plazo de 2 años, donde nos vuelven a condenar al martirio, dado que les va a obligar a realizar ingentes y tediosos desvíos. Significa que si alguna vez llegan a Cipolletti habrán pasado por lo menos 8 años...

Los políticos gobernantes han invadido y sojuzgado las áreas técnicas, donde están los profesionales que piensan y saben dónde hacer una obra y cuánto cuesta. ¿Para dónde se va a producir el crecimiento poblacional del Valle si no es hacia el norte? Entonces, qué mejor que construirle una ruta nueva y segura en tan sólo 2 años, en lugar de ampliar la actual en 8 azarosos años. Pero no, en lugar de apostar al futuro, con objetivos a largo plazo, prefieren hacerlo al pasado retrógrado, en función de sus propios intereses.

Nadie con autoridad de peso ha levantado la voz respecto a este tema. Tampoco demostraron que lo que hicieron está bien. Ahora hay que aguantarse. Desearía que el surgimiento de una nueva generación inteligente pueda arrasar con tantos años de desgobierno y malas administraciones, pero para ello habría que comenzar a invertir en la educación que es la que puede aguzar el ingenio, pero aquí también estamos en falta, dado que el que debería tomar la decisión es el que gobierna..., coadyuvado por la oposición.

Ing. Hugo Luis Deangelis, DNI 5.509.500

Roca