La realidad nos ha pegado un duro golpe. Sin advertencia previa se nos fue un gran amigo, dejándonos en una profunda tristeza y dolor; tampoco este vacío, como lo dice la canción, podrá llenarlo la llegada de otro amigo. La sociedad neuquina ha perdido a un ciudadano ejemplar: Francisco José Pemp, un caballero, vecino honorable y respetado. Los valores y principios que lo caracterizaban no los alcanzó al azar, sino que eran producto de las enseñanzas y ejemplos que le dieron sus padres, venidos desde la vieja Europa, infundiéndole un espíritu emprendedor y la cultura del trabajo. Supo surgir con éxito a partir de un muy modesto comienzo, desarrollando una actividad comercial desde hace más de medio siglo y alcanzando un encumbrado prestigio y liderazgo. Su inquietud por el progreso comunitario lo llevó a participar en entidades de servicio e instituciones relacionadas con el desenvolvimiento social y comercial de Neuquén, adquiriendo protagonismo. También ejerció la docencia en la vieja Escuela Industrial, siendo permanentemente recordado con simpatía por quienes fueron sus alumnos, hoy acreditados profesionales y empresarios. Pero "Bubi" se destacaba por una característica especial. No sólo se desvelaba por su familia, sino que también era un amigo cabal con un encomiable espíritu solidario. Siempre presto a ayudar; podemos afirmar que esta era la razón de su existir. Así lo puso siempre de manifiesto en el Rotary Mapu de Neuquén, del que era socio fundador, habiendo adquirido por sus largos años de servicio desinteresado un renombre dentro del ámbito rotario regional, nacional e internacional. Nuestro profundo pesar por su ausencia física, privándonos de su bondad y cordialidad. A su amada esposa Heidi y a sus hijas Marianne y Verónica intento, en nombre de amigos y rotarios, señalar la convicción de que su alma generosa y su espíritu tesonero quedarán grabados para siempre en nuestras vidas. Cabe finalmente la célebre deducción de Bertolt Brecht: "Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay otros que luchan muchos años y son buenos. Pero hay quienes luchan toda la vida, esos... son los imprescindibles".

Tomás Heger Wagner, DNI 7.687.223 - Neuquén