El día 14 de marzo fuimos invitados, como Red Intersectorial de Apoyo a la Niñez y Adolescencia del Oeste, a participar del lanzamiento de la mesa de gestión Promeba II (programa social que conozco desde el 2002 porque trabajamos juntas las A.S. del programa y la Escuela Primaria Nº 311 en las definiciones de algunos de los problemas barriales).

Luego de una situación harto conocida por los docentes, guardapolvo blanco y distintivo exigiendo juicio y castigo por el asesinato de nuestro compañero, pudimos entrar al salón del acto acompañadas por una señora y observadas por más de diez policías que iban sumándose a medida que en mesa de entrada nos pidieron que dejáramos documentos, carteras, guardapolvos e insignias y por poco hasta nosotros mismos. Obviamente les dijimos a todo que no y, pasados unos ratos, entramos.

Con inmensa sorpresa escuchamos en la presentación que ¡en Neuquén hay pobres! ¡Dios mío! Los integrantes de la Red que nos encontrábamos presentes (Dr. Horacio Ciavatti, médico del tráiler de salud que atiende a pacientes de Hipódromo, Esfuerzo, Almafuerte I y II y Los Hornitos y a las escuelas en asesoramiento por diversas consultas de salud de los alumnos, Elizabeth "Licha" Soto, promotora de salud de Bº Hipódromo, la docente Mariela Soto, maestra de la Escuela Primaria Nº 348, y yo, vicedirectora de la Escuela Primaria Nº 311) entrecruzamos sorprendidos nuestras miradas atónitas. ¡Al fin lo dijeron! ¡Después de casi diez años lo dijeron!, aunque la presentadora lo mostraba como un descubrimiento. Claro, un verdadero descubrimiento para Brillo, Acuña, Comelli, Pilatti y todos los del Ejecutivo que estaban en primeras filas. Quien me llamó poderosamente la atención fue un "puntero" del barrio, que no dijo nada ante esta desparpajada verdad. Fue un muy funcional "autoconvocado" de Salud y Educación en la gestión anterior y ahora estaba ahí para ¿qué?

De todos modos no es quien me importa. Lo que sí nos ha tranquilizado es que luego de la presentación y aparición pública de los pobres del Noroeste, de la convivencia y "trabajo" en los basurales, de las aguas servidas corriendo por las calles, de la falta de todos los servicios básicos para vivir dignamente, se han comprometido a promover la calidad de vida necesaria para que los vecinos estén "cómodos en su lugar" y no les falte nada (no vaya a ser que vuelvan a aparecer por el centro otra vez).

En una charla informal surgida entre el ministro Tobares, nosotros tres (Horacio, Mariela y yo) y la suma de otros funcionarios, hasta la vicegobernadora, ante nuestra inquietud porque no se habló de edificios educativos nos aclararon que se reservará el espacio necesario para establecimientos educativos como: escuela especial, jardín de infantes, primaria y secundaria. Obviamente, porque el tiempo administrativo y legal y esas cuestiones no son los mismos que las necesidades de nuestros niños y adolescentes esperamos verlos y disfrutarlos más que prontamente. Estamos totalmente dispuestos a seguir trabajando por la exigencia del cumplimiento de todos los derechos de los ciudadanos desde el vientre materno. Las necesidades están hoy y es obligación resolver los conflictos antes de que se produzcan más muertes.

De todos modos me asusta un poco el tema por el que al tiempito de asumir el mandato abrieron los paraguas -perdón por la alegoría-. Nos aparecieron con la historia ya conocida de que las cuentas no dan y que las arcas están vacías, etc., etc. Y sigue estando en todos los discursos y conversaciones.

Sr. Sapag, Sra. Pechen: ustedes sabían (porque son del mismo bando) cuáles eran las condiciones en que quedaría nuestra provincia, cómo la recibirían. Me es muy difícil asumir estos dichos sobre los dineros públicos neuquinos porque ustedes saben dónde están y algunos de sus funcionarios también. Deben promover ante la Justicia la búsqueda, aparición y devolución de nuestros dineros. Es su obligación.

Entonces, para los agnósticos, sorpréndame señor gobernador, sorpréndame.

Claudia T. Pérez

DNI 17.591.145 - Neuquén