Si bien este dolor nosotros lo soportamos con valor, dignidad y entereza... necesitamos transitar por las calles de nuestra ciudad con total tranquilidad, disfrutar de nuestras familias y hogares... y esto no lo conseguimos sabiendo que los asesinos de mis hermanas Olga y María Teresa aún no han sido llevados a juicio.

Señores de la Justicia, háganla cumplir.

A tres años de los horribles y sangrientos crímenes, llenos de aristas escabrosas, seguimos esperando que estos criminales estén efectivamente donde deben estar, o sea, en una cárcel de máxima seguridad, condenados al máximo de la pena aplicable en orden a los delitos que correspondan.

No se olviden de que los tiempos que maneja la Justicia mientras transcurre un largo proceso y los que corren dolorosamente para los familiares no son iguales, cuando no se ha dictado aún condena. No se olviden de que se puede privilegiar a los detenidos por el transcurso del tiempo sin el dictado de una condena y eso para nosotros sería una puñalada más en el cuerpo de mis hermanas. Por favor, la Justicia lenta, deja de ser justicia y más aún cuando parte de nuestra familia debió emigrar de esta ciudad (Junín de los Andes) para no compartir el mismo suelo que los imputados, por no soportar ver como algunos de ellos esperan la llegada del juicio mirando televisión en su hogar y disfrutando de su familia, cuando nosotros debemos separarnos de nuestros hijos por miedo a que algo les suceda.

Creo que esto no es justo ni tampoco la forma en que mis hermanas dejaron este mundo. Es por ello que una vez más suplico justicia, haciendo hincapié nuevamente en los tiempos legales, siempre confiamos en la Justicia pero no sería justo beneficiar a nadie por dejar transcurrir el tiempo. Queremos que pronto llegue el día de debate con todos los imputados detenidos, como efectivamente corresponde.

Catalina Buamscha, DNI 2.621.789

Capital Federal