"No hay en el mundo un gran crecimiento sin energía, y el combustible que lo mueve son los fósiles, entre los que está el carbón. Los fósiles son más del 80%, los hidrocarburos son el 56% y el gas, 23 ó 24%, y el petróleo es la diferencia", consideró Oscar Vicente.

Demostró cómo los países con mayor proporción de reservas son los que menos producción entregan al mundo.

"El otro día -contó- me preguntaban cuánto va a valer el petróleo dentro de un tiempo. No sé, 150 dólares" .

-¿Va a llegar a 150 dólares por barril?

-Bueno, no sé si va a llegar a 150 dólares, pero va a seguir subiendo porque no aparece en el horizonte una amenaza de sustitución de los hidrocarburos. Las ofertas que aparecen, como el biodiésel o el bioetanol, que son los dos que tienen mayor volumen, son reemplazos de prestación, no molécula por molécula. Si agarro una molécula de hidrocarburo y la quiero reemplazar por una molécula de biodiésel no puedo. No puedo sacarle a un reactor petroquímico el hidrocarburo y ponerle biodiésel.

-No hay petroquímica del biodiésel.

-No hay derivados para hacer petroquímica. Lo que hace el biodiésel es reemplazar una prestación en un motor.

Vicente sostuvo que, pesar de tener tecnología, países como Alemania y Japón no lograron la sustitución de los combustibles fósiles.

"Se está haciendo un esfuerzo tecnológico por buscar la alternativa, pero la alternativa es otra energía, no tratando de hacer lo mismo. Si viene por otro lado, hay que cambiar todos los motores. Algunos biocombustibles, además, compiten con los alimentos. En Estados Unidos hizo encarecer el maíz, en otro caso es la soja. ¿Qué tiene que hacer Argentina en función de lo que pasa en el mundo? El equipo se arma desde la defensa hacia delante. Lo primero que tenemos que hacer es una sustentabilidad en la ecuación energética que tenga algo que ver con lo que tiene el mundo".