A través de la historia de la construcción tradicional, la impermeabilización se resolvió con materiales que aporten la capacidad de impermeabilidad, es decir no permitir el paso de fluidos, pero también que posean características de resistencia, para permanecer como protección, y de flexibilidad para adaptarse a los diferentes movimientos del sustrato que lo soporta. El material que encontró el mercado de la construcción que cumple con estas propiedades es el asfalto, un subproducto de la destilación del petróleo y tiene las características de ser ligante, rápidamente adhesivo, impermeable, durable y accesible, condiciones imprescindibles e inmejorables para su implementación. Anteriormente en la construcción tradicional se realizaban techados asfálticos in situ, es decir en la obra misma. Pero existían patologías debido a la utilización de asfaltos de mala performance. Estos no se adaptan de la misma manera a diferentes contextos, climas y obras. Además de presentar mayores costos y trabajos menos precisos, por realizar impermeabilizaciones con asfaltos en caliente, generando 7 a 10 capas formadas por asfalto y velo de vidrio. En este sentido, la empresa Megaflex desarrolla y produce productos impermeabilizantes para la construcción que reemplazaron a los techados anteriormente nombrados, logrando mejorar el método de aplicación, el rango de temperatura para su uso y la versatilidad para resolver todo tipo de problemas de impermeabilización. Este sistema monocapa preelaborado se sintetiza en un producto: membrana asfáltica. Un error muy común que desencadena diferentes patologías en la materialización de la obra es creer que la impermeabilización se resuelve con un producto cuando lo correcto y seguro es un sistema de impermeabilización. Esta membrana asfáltica reforzada con revestimiento de aluminio compuesto cuenta con la innovación tecnológica desarrollada por la empresa, el sistema “no crack” que proporciona propiedades impensadas relacionadas con la resistencia mecánica ante esfuerzos de tracción, torsión, flexión y punzado. Las ventajas de este sistema son: • El aluminio compuesto le otorga mayor flexibilidad y adaptabilidad. • Mayor elongación. • Más resistencia a las tensiones de plegado. • Extiende la vida útil del producto y de la impermeabilización. • Mayor adaptabilidad a superficies onduladas, irregulares, con quiebres pronunciados, etc. • Soporta pliegues en cualquier ángulo, sin sufrir roturas o debilitamiento de su revestimiento. • Conserva la integridad de su revestimiento ante distintas circunstancias: exposición a la radiación solar y a la intemperie y tensiones producidas por la dilatación de los materiales. PARA TENER EN CUENTA Para una correcta colocación de las membranas impermeabilizantes hay siete pasos claves que se deben tener en cuenta: 1- Superficie: debe estar seca, limpia, firme y presentar pendiente 2- Imprimación: aplicar el producto imprimante, de manera uniforme, en toda la superficie a impermeabilizar 3- Secado: luego de la imprimación se debe dejar secar y limpiar antes de colocar la membrana (preferentemente el mismo día) 4- Colocación: colocar el 1° rollo en la parte más baja de la superficie en sentido perpendicular a la pendiente 5- Adhesión: calentar la membrana con soplete fundiendo el polietileno y superficialmente el asfalto. Adherir con leve presión 6- Solapado: los paños se deben colocar superponiendo un solapado no menor a los 8 cm. Entre finales de rollos se solapará 15 cm. 7- Terminación: se realizará un embabetado en los muros perimetrales, chimeneas, elementos de ventilación con doble membrana. Redondear el ángulo que forma el piso y pared. Asesoramiento: www.megaflex.com.ar
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