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EL ELEGIDO | ||
Ricardo Gil Lavedra tiene 58 años. Y fue el integrante más joven de la cámara penal que juzgó a las Juntas. En materia de ejercer la abogacía ha sido también conjuez de la Corte, juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y ministro de Justicia. Y es subteniente de reserva del Ejército Argentino. -Sí, sí -dice-, soy egresado del Liceo Militar General San Martín... pertenezco a una promoción muy polémica, la 24ª. Egresamos en el '66, en tiempos de Onganía, y fue polémica porque, cuando faltaban días para egresar, cumplimos con una tradición que tiene mucha historia en los liceos militares: salir de noche a dar la vuelta olímpica por las instalaciones y tirar explosivos, hacer quilombo. El director era el coronel Salas. Quería evitar ese tipo de festejos... lo quería cambiar por un reunión social: chocolate, etcétera... una boludez. Nos puso soldados de guardia, nos advirtió que seríamos sancionados y, nosotros, que ya teníamos los explosivos, una noche capturamos a los soldados, los encerramos y salimos a dar la vuelta olímpica por todo el liceo. Al día siguiente, Salas hizo formar a todo el liceo, nos degradó a los que teníamos grado, a todos nos metió un montón de días de arresto, nos mandó a Campo de Mayo donde estuvimos todos los días haciendo instrucción entre los cardos y las espinas y, para remate, nos dio de baja. Con el tiempo esta sanción fue levantada e incluso varios de mis compañeros siguieron la carrera militar ingresando al Colegio Militar. Uno de ellos hoy es general en actividad: Daniel Camponovo. |
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