La palabra confort refiere a la comodidad y el bienestar del cuerpo. Y por extensión "confort acústico" significa en términos generales eliminar las posibles molestias e incomodidades generadas por el ruido y las vibraciones.

Asimismo un principio básico del confort acústico dice que lo ideal es resolver el problema en su origen. Si hay ruidos que se transmiten a través de medios sólidos, como las pisadas, lo ideal es separar el el piso de la fuente del ruido, con un solado flotante o alfombras, por ejemplo.

Cuando la transmisión es aérea y se usa un cerramiento homogéneo, la aislación se rige estrictamente por la "ley de masas". Pero en el caso de cerramientos compuestos, la ley no se cumple con tanta exactitud, por eso recomiendan realizar antes análisis pormenorizados.

Otro principio básico es que el grado de aislación acústica siempre es proporcional a la densidad del cerramiento entre los ambientes que se quiere aislar.

Los sistemas livianos, basados en la fórmula "masa-resorte-masa", consisten en agregar al cerramiento existente placas de yeso separadas por una capa de lana de vidrio, que no es un aislante en sí mismo, como erróneamente se piensa, sino que absorbe las vibraciones.

Si la necesidad de aislación es mucho más severa, los especialistas coinciden en que se debe colocar entre los paneles barreras acústicas asfálticas o de caucho, mucho más eficaces pero también más caras. La reducción puntual del espesor de los muros por la presencia de un nicho es un puente sonoro que se remedia también con las barreras acústicas mencionadas, pero aplicadas en forma superficial.

Es frecuente encontrar en proyectos y en obras ejecutadas, que no se ha tenido en cuenta el tratamiento acústico, de donde resultan viviendas invadidas por ruidos, gimnasios donde es impracticable un recital de música, una oficina gerencial sin privacidad, un salón de actos con escasa inteligibilidad, entre una gran variedad de casos. Esto es a veces por la poca formación profesional en estos rubros, pero principalmente por una cuestión cultural, debido el desinterés de los clientes o inversionistas a lograr soluciones de un mayor costo inicial pero más sostenibles en el tiempo.

Por último hay dos conceptos fundamentales en acústica, que deben diferenciarse claramente, para comprender en que consiste el tratamiento de los sonidos : uno es la aislación acústica y el otro es la absorción acústica ó fonoabsorción.

AISLANTE O ABSORBENTE

Existe una diferencia importante entre los elementos aislantes y los absorbentes sonoros, porque sus características no solo son distintas, sino también a veces antagónicas, ya que o son eficientes en una o en otra función, pero aseguran que de ninguna manera en ambos.

Un material es aislante de los sonidos cuando impide o al menos minimiza el paso a través de él. En tanto que otro es absorbente cuando lo que se minimiza es la reflexión del sonido incidente. Para satisfacer el primer requisito, los materiales deben ser densos, impermeables al paso de aire, poco rígidos y conformar cerramientos completos y estancos.

Para el segundo requisito, deben ser, con cierto esfuerzo, permeables al paso de aire, con poros abiertos e intercomunicados y recomendable, con su cara expuesta cuneiforme.

Entre los primeros se pueden mencionar al plomo, los vinilos de alta densidad, placas combinadas de yeso cartón, metales pesados, obra húmeda en general; entre los segundos figuran los poliuretanos de celdas abiertas, lanas de vidrio y mineral, cortinados, alfombras, y telas en general.

Como se observa, las características que caracterizan a uno y otro son mutuamente excluyentes.

La confusión posiblemente se origine en la relación: material absorbente a los sonidos y aislante térmico. Se aparta de esta relación, el poliestireno expandido que es aislante térmico pero no absorbente sonoro ni aislante sonoro, contra lo que muchas veces se piensa.

QUÉ ONDA

El aislamiento acústico consiste en la protección de un recinto contra la penetración de sonidos. Se trata de reducir el ruido, tanto aéreo como estructural, que llega al receptor a través de un obstáculo. Un buen aislamiento acústico pretende que la energía transmitida sea mínima. Esto implica un aumento de energía disipada y/o reflejada sin que tenga importancia el reparto entre ellas, ni la acústica del local emisor. Los materiales adecuados para el aislamiento acústico son aquellos que tienen la propiedad de reflejar o absorber una parte importante de la energía de la onda incidente.

Fuentes: Sonoflex/Sonex

ARQ. JORGE PANEIVA

arq1635@yahoo.com.ar