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La principal consecuencia del reciente conflicto diplomático que implicó a Colombia, Ecuador,Venezuela y Nicaragua a raíz del polémico bombardeo en territorio ecuatoriano que terminó con la vida del ex número dos de las FARC "Raúl Reyes" y otras 24 personas no estuvo en la salida política lograda en la Cumbre de Río sino en las actitudes y el alineamiento de fuerzas que se verificaron durante esos tensos días, asegura el analista internacional y experto en el conflicto colombiano Vicente Torrijos.
Agrega que, en este tema, "Chávez ha asumido la vocería de las FARC como una causa propia", tras la muerte de su principal negociador internacional.
Para el profesor de la Universidad del Rosario, la incursión colombiana en Ecuador vulneró el principio de inviolabilidad territorial de los estados, pero advirtió que la movilización de tropas a la frontera ordenada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y su par ecuatoriano, Rafael Correa, fue desproporcionada. "Colombia atacó a un grupo armado ilegal, no a fuerzas ecuatorianas; en cambio Chávez y Correa movilizaron tropas para amenazar al gobierno legítimo de Colombia", dijo.
-¿Cómo es su evaluación del incidente de Colombia con Ecuador y Venezuela a partir de la muerte del segundo jefe de las FARC y la crisis diplomática que le sucedió?
-Primero, esto está mostrando que, sin tener nada que ver en el problema que hay entre Colombia y Ecuador, el presidente Chávez ha revelado más que nunca su absoluta integración y su vinculación con la guerrilla colombiana. Es inexplicable que ante una situación en la que él no tiene absolutamente ningún papel haya llegado incluso a amenazar con una guerra al gobierno colombiano. Esto desenmascaró de manera absoluta a Chávez, a quien yo paso a considerar como el verdadero sucesor del máximo líder de la guerrilla. En efecto, si "Reyes" era el canciller de la FARC, ¿quién se encarga ahora de gestionar los asuntos interna
cionales del grupo? Quien promueve sus intereses, que se les reconozca el estado de beligerancia, y se encarga de brindarles su apoyo y protección es precisamente Chávez. Ésta es la primera conclusión de toda esta crisis. La segunda es que el presidente Correa trata de navegar entre dos aguas, criticando al presidente Uribe pero en un punto intermedio, porque hay sectores de su gobierno que apoyan a las FARC pero también hay otro sector, especialmente en las Fuerzas Armadas, que no. Para Correa es un verdadero dolor de cabeza.
-¿Por qué?
-Está claro que las FARC han permeado la frontera ecuatoriana y es desde allá que operan y es desde allá que están obteniendo refugio, algo muy parecido a lo que está sucediendo en la frontera de Venezuela. En síntesis, hay problemas de la lucha contra el terrorismo y algo está quedando absolutamente despejado: hay un gobierno, que es el colombiano, que está actuando en solitario contra él y hay gobiernos que, más tímidos unos y muy favorables al terrorismo otros, están entorpeciendo esta lucha, ordenada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
-Más allá de que sea "legítima" o no, ¿no fue inoportuna la acción ordenada por Colombia en territorio de otro país, en pleno diálogo humanitario, con las serias consecuencias diplomáticas que se generaron?
-Lo que hay que entender es que la operación se inicia en territorio colombiano, pero teniendo en cuenta que siempre los guerrilleros cruzan la frontera con el fin de sentirse protegidos y escapar de los operativos. Es muy difícil de calcular en términos operativos, fácticos. Es por eso que el gobierno colombiano procede formalmente a presentar disculpas, excusas, varias veces al presidente Correa, siendo su país el principal afectado. Pero reitero: distinto es el caso de Chávez, que ha asumido la vocería de la FARC como causa propia, le rinde honores al guerrillero eliminado y luego amenaza con una guerra a los colombianos, lo cual sólo es comprensible si el presidente venezolano se ha convertido en un miembro más de la guerrilla colombiana.
-Esta tensión entre Chávez
y Uribe viene desde que Chávez fue apartado por Uribe de la negociación por el tema de los rehenes. ¿La tensión de los últimos meses tiene causas geopolíticas?
-Por supuesto: hay un objetivo geopolítico muy claro y es la expansión de la revolución bolivariana; es decir, Chávez sabe que la única pieza del rompecabezas que le hace falta llenar es justamente la colombiana. Colombia se ha convertido para él en un verdadero misterio. Él piensa que tiene resueltos los problemas en México, porque presume que López Obrador será el próximo presidente. También presume que en Perú el próximo presidente será su aliado Ollanta Humala y que ya tiene resueltos los problemas en Ecuador, en Bolivia y Nicaragua. Para él, Colombia es una pieza del rompecabezas que no ha podido completar y entonces pretende llenarlo creando un movimiento político-militar del cual formen parte las FARC, con el fin de sembrar en los colombianos la ilusión de paz y convertir el problema humanitario en el principal tema político de cara a las elecciones presidenciales del 2010. Asume que, si las FARC dan muestra de ser más que una guerrilla operativa, una guerrilla política, entonces van a poder llegar al poder disputándole la presidencia a Uribe. En este dispositivo político, las FARC y Chávez logran beneficios: la guerrilla llega al poder en una gran coalición de izquierda y Chávez tendría entonces resuelto el problema colombiano, para expandir su revolución bolivariana por América Latina.
LEONARDO HERREROS