Hipocresía. La reunión entre los empresarios frutícolas y el ministro Lousteau dejó una rara sensación entre los ejecutivos del sector. Luego de escuchar pacientemente los reclamos de la actividad, el joven ministro explicó que se analizarán los pedidos del sector, ya que este nuevo gobierno -palabras más palabras menos- está a favor del desarrollo de las economías regionales y el campo en general. Con la mejor de las sonrisas, el funcionario acompañó a los empresarios hasta la puerta de su despacho, dio la mano a cada uno de ellos y, acto seguido, se dirigió a la sala de prensa del Ministerio para anunciar la brutal suba de retenciones al agro. ¡Genial! Los exportadores regionales, sólo minutos atrás, habían ido a pedirle bajas en las retenciones y subas sobre los reintegros. "Realmente esto es tragicómico", confió uno de los empresarios que estuvo en la reunión. "Pero bueno, hay que interpretarlo como 'la nueva política'", aseguró la fuente, casi resignado. Es parte de la gran paradoja del modelo K. Sólo hay que saber cómo leerla: "Haz lo que yo digo pero no lo que hago". Para colmo, la reunión abrió un frente de tormenta: el gobierno provincial y los productores salieron a criticar la reunión. "Hablamos de Plan Integral, de transparencia y van y se cortan solos. Es increíble", señaló un productor ofuscado. Para este caso pareciera que también vale la "máxima" del modelo K: "Haz lo que yo digo...".