Para ganar metros en una casa el recurso de construir un entrepiso es muy valioso. De esta manera se pueden duplicar las superficies, si se cuenta con una altura mayor a la mínima, que permite esa repetición en el sentido vertical. Cuando se tienen techos inclinados y pendientes de estos importantes, casi se puede asegurar que, si hacen falta más metros, la posibilidad es cierta. En el mercado existen materiales livianos que permiten, sin demasiado trastorno de obra “húmeda” y todo lo que ello significa, armar un entrepiso de manera bastante rápida y económicamente viable. Claro que ello dependerá del tipo de materialidad que se requiera, y hasta del estilo de la edificación, a los fines de que la mejora no contraríe los criterios estéticos y decorativos del ambiente en el cuál se va a ubicar. También hay que evaluar el tipo de acceso que tendrá el entrepiso, ya que la escalera deberá estar de la misma manera en consonancia con el espacio disponible. Por ello en el mercado hay recursos como escalera plegables en el caso de que el entrepiso no requiera de un uso permanente, y solo sea para guardar cosas que estén sobrando. Las escaleras “trampa” que hay en el mercado permiten que sean requeridas eventualmente, por lo que pasan a formar parte del cielorraso o fondo del entrepiso. Pero la industria ya no solo provee de este tipo de elementos muy prácticos sino que ahora también permite contar con placas de cemento extra reforzado para la instalación de un “entrepiso seco” (ver aparte), lo que asegura, según sus fabricantes, una rápida ejecución y sin demasiados trastornos. La estructura del entrepiso se conforma con perfiles de acero galvanizado. Estos se diferencian en perimetrales o perfil "U" dentro de los cuales se colocan las vigas o perfil "C" separados entre ejes por cuarenta centímetros. Dada la asimetría de las vigas respecto a su alma, estos tienden a rotar sino están correctamente arriostrados. La parte superior queda rigidizada por la placa misma (fenólico o fibrocemento), mientras que en la parte inferior se deberá colocar un fleje de acero galvanizado de 1 pulgada cada un metro y medio. En casos de grandes luces o cargas elevadas, se deberá agregar un recorte de perfil transversalmente (que se llama Blocking) que vincule e inmovilice a todo el sistema. Las placas se fijan perpendicularmente a las vigas de apoyo con tornillos autorroscantes y autofresantes, la misma debe estar totalmente seca. Sobre la placa se coloca el revestimiento final que puede ser piso cerámico, vinílico o alfombra. UN “ENTREPISO SECO” Hay una empresa que promueve la instalación del “entrepiso seco”, que es la conjunción de placas de cemento extra reforzado, de largas fibras de celulosa mineralizadas con perfiles metálicos, que conforman una estructura interna (del mismo modo que los hierros en el hormigón armado), con un baño de hidrofugado y con todas las ventajas del cemento. Según sus proveedores es un entrepiso liviano, de baja densidad. Por su proceso de fabricación presenta una compacidad que permite trabajarlo como la madera y, convenientemente instalado, y es resistente al fuego, impacto, y microorganismos varios. Este tablero no desprende humos ni expande la llama, ante la presencia de fuego. Resolver entrepisos con perfiles de acero liviano galvanizado es una tarea sencilla, practica, rápida, limpia y económica. Los perfiles que conforman el sistema, y se denominan PGC actúan como vigas que se deben predimensionar, lo que quiere decir que se debe optar por un perfil cuya altura de alma no sobrepase las posibilidades físicas del entrepiso terminado, tales como altura de cielorraso por debajo del mismo, desarrollo de la escalera, etc. La altura del alma del perfil es una parte importante del espesor final del entrepiso, pudiendo variar el espesor de chapa para lograr la resistencia requerida. Si se varía el espesor de la chapa no y no se logran los valores necesarios, se pueden colocar perfiles dobles, unidos alma con alma, o si la arquitectura lo permite, aumentar la altura del alma. Los perfiles utilizados son los del tipo "C" y, dada su asimetría respecto de uno de sus ejes, y la no axialidad de las cargas aplicadas, estos tienden a rotar alrededor de su eje si no se los arriostra debidamente (el arriostre superior esta dado por el substrato que se coloque en esa cara del perfil, ya sea multilaminado fenólico, u otro). En su cara inferior se deber utilizar un fleje metálico que los vincule e inmovilice a unos respecto de los otros (Strapping). En casos de grandes luces entre apoyos o de cargas elevadas, se debe agregar un recorte de perfil en forma transversal a las vigas, por lo menos en los extremos del entrepiso (Blocking). La placa de roca de yeso que normalmente se aplica en la cara inferior de las vigas no es un diafragma de rigidización que impida la rotación de los perfiles. Es entonces necesario utilizar el Strapping en todos los casos, y cuando se deba lograr mayor rigidez, como en el caso de grandes luces entre apoyos, se utiliza el Blocking. Según los fabricantes, es muy importante determinar el apoyo que tendrán los perfiles galvanizados que actúan como vigas del entrepiso, ya que por ahí es donde se transmiten las cargas hacia las fundaciones. Lo más frecuente es colocar debidamente fijado a la pared, un perfil ángulo laminado en caliente por debajo de las vigas, que brinde el apoyo necesario a la estructura de perfiles galvanizados que conforman el entrepiso(las fotos de esta página no se corresponden con este sistema). Entrepiso mas seguro En todos los casos la carga permanente, que equivale al peso propio de la estructura de acero más la placa de substrato y la placa de roca de yeso de cielo raso, se debe considerar con un valor de 50 kilogramos por metro cuadrado. A ello se deben agregar las sobrecargas según el uso que vaya a tener el entrepiso y que técnicamente varían entre los 200, 300 y 500 kilogramos por metro cuadrado. Deber tenerse especial cuidado al determinar cuál es la sobrecarga a considerar en cada caso en particular, de acuerdo al uso y destino que se le vaya a dar al entrepiso, siendo los valores mencionados algunos de los posibles, y no los únicos. Se pueden distinguir dos tipos distintos de substrato para los entrepisos: los secos y los húmedos. Los secos son aquellos que se fabrican como placas, tales como los multilaminados fenólicos, placas cementicias y placas celulósicas. En tanto que los húmedos son aquellos donde se coloca una chapa ondulada a modo de encofrado perdido, sobre la que luego se cuela una carpeta de entre 4 y 6 centímetros de espesor. Esta carpeta no es estructural, sino que solo actúa como solado para la colocación posterior o no, de algún tipo de piso. En ella se pueden embutir las cañerías de instalación para calefacción por piso radiante. Para atenuar la transmisión de sonido se puede colocar una capa de aislación entre la chapa y la carpeta, ya sea de poliestireno expandido o lana de vidrio compacta. En los entrepisos secos, la característica principal es la ausencia de materiales húmedos, y la menor carga por peso propio. La utilización de placas de substrato (que también lo sean de rigidización horizontal) facilita y acelera la ejecución del trabajo. El espesor de dicha placa también se determina basándose en el tipo y uso del entrepiso. Lo mas habitual es la colocación de una placa de 25 milímetros de espesor, con la que se tiene una optima "sensación" de rigidez, según señalan los fabricantes de Mundo Seco. En el caso de querer colocar un piso cerámico se debe usar una placa del tipo cementicia o celulósica que permita el pegado directo al substrato utilizando los adhesivos tradicionales. Si se colocó un multilaminado fenólico se deberá colocar por sobre este, una placa de las nombradas anteriormente. Según sean los espesores de los pisos se pueden variar los de los substratos entre ambientes, de manera de tener un único nivel de piso terminado, o de lograr los desniveles necesarios. En el caso de utilizar multilaminado fenólico, y cuando el piso sea de alfombra, la mejor manera de atenuar el sonido por impacto, es la colocación de un bajo alfombra. En entrepisos de viviendas se recomienda además la colocación de lana de vidrio entre vigas, que junto a la masa del solado superior y a la masa de la placa de yeso utilizada como cielo raso, evitan la transmisión del sonido al ambiente de abajo. Otra técnica también utilizada es la de colocar por sobre el borde superior del perfil, y por debajo de la placa de substrato, una interfaz elástica como silicona. En general la forma de orientar las vigas es la de la dirección que tenga la menor distancia entre apoyos, de manera de necesitar perfiles con la menor sección posible; en algunos casos el pase de cañerías obliga a tener que perforar las vigas. En todos los casos en que se haya tenido que perforar el alma del perfil en una sección mayor a los punchs que vienen de fabrica, se deben colocar refuerzos en su perímetro, de manera de reconstituir su masa, y por lo tanto su momento de inercia. En ningún caso se debe cortar el ala de un perfil que actúa como viga. Cuando se necesite tener un vano de acceso al entrepiso que esté ubicado en medio de la superficie del mismo, se deben colocar vigas compuestas a ambos lados del vano en forma paralela a la dirección de vigas que se interrumpen, estas recibirán las dos vigas, también compuestas, sobre las que descargan sus esfuerzos las que fueron cortadas. Fuente mundo seco s.a.
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