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\"Cipo\" hizo todo al revés | ||
Regaló un tiempo y después no le alcanzó para reaccionar. Cayó 3-1 con Rivadavia. Se agredieron Padua y Ruiz. |
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El saldo de la excursión de Cipolletti por Lincoln dejó un saldo extremadamente negativo. Es que jugó uno de los peores primeros tiempos del torneo en el que Rivadavia le hizo tres goles, hubo agresiones entre los propios jugadores albinegros y además terminó con un hombre menos por expulsión. Lo único rescatable de la tarde fue la entrega del segundo tiempo, pero que no alcanzó para revertir lo mal que había jugado. El 3-1 en contra le impidió a los de Domingo Perilli tomar distancia en la cima de la tabla. Fue un primer tiempo para el olvido porque cometió una sucesión de errores defensivos que los pagó con goles en su propio arco y no tuvo puntería para concretar las pocas opciones que generó en ataque. Pero eso no fue lo peor. Es que cuando terminó la etapa el nerviosismo derivó en un cruce de golpes entre el arquero Raúl Ruiz y el delantero Oscar Padua. El "1" venía enfurecido porque ni el árbitro ni el asistente hicieron caso a sus reclamos por las agresiones verbales que recibió incesantemente de parte de los "alcanzapelotas" que estaban detrás de su arco. El "9" también estaba "caliente" porque no salían las cosas. Sólo bastó un cruce de palabras en el camino a los vestuarios para que comience la agresión. Hubo golpes de puños y patadas, hasta que los propios compañeros se encargaron de separarlos. Ese fue el desenlace de un primer tiempo en el que se conjugaron los errores albinegros con los aciertos de Rivadavia. Desde el mismo inicio se presentía que no sería una buena tarde porque antes de los 15 "Cipo" ya había pasado un par de sustos. Hasta que Barboza hizo pasar de largo a César Medina y mandó un centro preciso para que Altamirano conectara al gol. Dos minutos después Ruiz no pudo retener un remate de Gho, durmió la defensa y allí estaba Barboza para poner el 2-0. El albinegro esbozó una tibia recuperación, período en el que el árbitro no cobró un claro penal a Padua, pero fue el propio Cipolletti el que le entregó el tercero al local. Juan Carazo quiso rechazar de cabeza pero no hizo más que dejarle servido el 3-0 a Barboza. Luego del "lavado de cabeza" del entretiempo, "Cipo" salió con más entrega y llegó al descuento a través de Bruno Weisser pero no le quedó resto para la hazaña. Para colmo de males, sobre el final se fue expulsado César Medina. Ahora el albinegro tendrá dos partidos seguidos como local recuperar la imagen. |
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