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Para Neuquén, el gas del futuro se llama \"tight\"

Los costos de extracción son más caros. La provincia sumaría reservas incalculables.

"El proyecto de 'tight gas sand' va a generar posibilidades de empleo para 3.500 personas en forma directa y para más de 3.000 indirectamente; vayan diciéndoles a sus universitarios que tendrán oportunidades de buen trabajo". Lo dijo el 22 de junio del año pasado el presidente de Repsol-YPF, Antonio Brufau. Lo escuchaban el entonces presidente Néstor Kirchner y el número dos de la empresa española, Enrique Locutora.

"Gas de baja permeabilidad", "gas de arenas profundas", sea como fuera que finalmente denominemos en la Argentina a lo que en el mundo se llama "tight gas sand", se trata, según todos los pronósticos, del gas del futuro cercano para nuestro país. Eso sí: cuesta mucho más extraerlo, la productividad de cada pozo es bajísima y por ello debe ser remunerado en consecuencia. Como contrapartida, el país podría incorporar una gran cantidad de reservas y mantenerlas durante mucho tiempo.

En la industria está claro que para garantizar el desarrollo del "tight gas" en la Argentina no basta con subir las tarifas; es necesario resolver cuanto antes la continuidad de los contratos petroleros, que vencen en los próximos nueve años.

"Cuesta menos que traerlo de Bolivia", se entusiasman en el gobierno neuquino, que le puso un precio -seguramente en acuerdo con alguna de las petroleras que operan aquí- de 4 dólares por millón de BTU (british thermal unit), contra los 1,3 dólares a los que en promedio se liquida el gas argentino de la Cuenca Neuquina.

Si es cierta la información de que toda la cuenca es un gran reservorio de "tight gas", estaríamos ante la posibilidad de conseguir, en menos tiempo que otras alternativas, una recuperación en los volúmenes de producción.

El gobierno neuquino irá a la Nación en breve con una propuesta de remuneración (ver página 4).

En realidad son reservorios conocidos, pero nunca explotados en nuestro país por la sencilla razón de que el gas más convencional se extrae de manera sencilla y con menores costos.

Como se ve, el "tight" no es un gas comercialmente atractivo.

Es preciso decirlo antes de que surjan dudas: es el mismo gas que conocemos, el que llega a las cocinas y a las industrias. Está en condiciones geológicamente similares, pero la roca reservorio que lo contiene es de bajísima permeabilidad. La formación que contiene esta roca está a unos 2.000 a 2.500 metros de profundidad y tiene un espesor promedio de unos 800 a 1.000 metros, aunque según el sitio de la cuenca puede ser menor. Gente con mucha experiencia en el petróleo dice que hay "tight gas" en toda la provincia de Neuquén y parte de Mendoza, Río Negro y La Pampa.

Hay por lo menos dos maneras de perforar el reservorio pero en cualquiera de ellas la producción siempre será muy baja: si un pozo tradicional como el que conocemos ahora produce un promedio de 250.000 metros cúbicos de gas por día, uno del tipo "tight" no pasará los 25.000 a 30.000.

El gobernador Jorge Sapag viene hablando de la necesidad de otorgarle a este tipo de explotación un precio promocional, como ocurre en la electricidad con el programa Energía Plus de la electricidad.

¿Por qué Sapag hablar de 4 dólares el millón de BTU? Es posible que sea el número que maneja alguna petrolera. En el sector se sabe que explotar el "tight gas" cuesta entre dos y cuatro veces más que el tradicional.

Argentina tiene una ventaja respecto de sus vecinos en este desarrollo porque las empresas que operan en sus yacimientos tienen experiencia en la explotación de estos hidrocarburos en otros países. No se trata de nada nuevo; hace treinta años que en el sur de Estados Unidos se explota este tipo de gas, lo mismo que en el norte de México. Por otro lado, si lo que se busca es reponer rápidamente reservas, esta opción es más lenta -por llamarlo de algún modo- que la tradicional, pero mucho más rápida que el desarrollo "off-shore", donde los plazos son más extensos.

Lo más interesante del "tight gas", "gas de arenas compactas" o "gas de baja permeabilidad" es que es sustentable en el tiempo: dicen los especialistas que Argentina podría incorporar reservas para sesenta u ochenta años.



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