Un reciente comunicado de la Cámara de Forestadores, Empresarios Madereros y Afines de Río Negro y Neuquén (Cafema) asegura que distintos factores atentan contra la continuidad de las fuentes laborales que genera este sector.

Uno de ellos es el decreto 1.622/07. El mismo permite el ingreso de productos procedentes de Chile en admisión temporaria, con las ventajas impositivas que esta modalidad permite (el no pago de IVA), lo que genera una desventaja competitiva sobre la industria local.

Otro de los factores: la presencia en la región del Valle de cooperativas de trabajo, de dudosa legalidad, para armar los cajones de fruta con la madera ingresada desde Chile, que luego son vendidos a las empresas frutícolas de la región. Otra iniquidad frente a una industria local que intenta tener en orden su relación laboral con el personal. Y por último, las ventajas de financiamiento que tienen las empresas que importan madera de Chile frente a la se

quía de créditos que tienen los aserradoros locales a la hora de concurrir a una entidad bancaria.

En definitiva, la puesta en marcha del reciente decreto -firmado en noviembre de 2007- no hace más que complicar el futuro escenario de una actividad que hoy da trabajo a más de 1.200 personas en toda la zona del Valle de Río Negro y Neuquén.

Las firmas que manifestaron su preocupación por este tema son: Envases SRL, Mam SA, Delta Valle SA, Rigato SA, Aserradero Prieto, Aserradero Ghione y Aserradero Olivetti, entre otras.

Hoy el mercado de cajones de madera para el sector frutícola mueve algo más de 6 millones de unidades al año. Datos extraoficiales muestran que unos 4 millones pueden ser abastecidos por la industria local.

"Nosotros no estamos en contra de la importación de cajones, porque las empresas necesitan de ellos. De lo que estamos en contra es de que ingresen en condiciones infinitamente superiores a las que tenemos hoy en nuestro mercado. Las ventajas competitivas que tiene la madera chilena son enormes y es por ello que en muchos casos terminamos trabajando a pérdida", confió uno de los empresarios del sector.

El pedido de los aserraderos, tanto al gobierno provincial como nacional, es equiparar las ventajas impositivas y crediticias que hoy tienen los cajones que se elaboran con madera proveniente del vecino país. "Sólo pedimos igualdad de condiciones con nuestro competidores o poner freno al ingreso indiscriminado de madera desde Chile", aseguró la fuente.

Una polémica que, sin lugar a dudas, continuará en los próximos días. (Redacción Central)