Uno protagonizó el novelón del verano y el otro estaba tapado. Freddy Grisales y Pablo Vitti serán los próximos refuerzos de Independiente y Pedro Troglio respirará tranquilo. No es una situación ideal  porque el DT pretendía tener a todos los nuevos en la pretemporada, pero ambos se movieron durante el verano y podrían hacer su debut a partir de la segunda o tercera fecha del torneo Clausura.
El propio Troglio fue quien dio la noticia, luego de mantener varias charlas con los dirigentes. Aunque no hubo precisiones, es muy probable que Vitti se sume hoy al plantel de los “Rojos”.
El delantero que la rompió cuando apareció en Central y en la selección Sub 17, perdió continuidad. Banfield lo “rescató” y cuando muchos  imaginaban un nuevo despegue, volvió a bajar su rendimiento.
En el “Taladro” apenas jugó 20 partidos y no marcó goles, pero si se concreta esta chance, puede soñar con la recuperación definitiva. Sería una buena opción para rotar con Ismael Sosa como socio del “Tanque” Denis.
La llegada del colombiano, dicen, se destrabará entre hoy y mañana. El volante había decidido quedar inactivo hasta junio, luego de fracasar en el intento de quedar libre de Colón de Santa Fe.
Pero la historia cambió en las últimas horas, porque el “Sabalero” se interesó por el “Rengo” Rodrigo Díaz y los celulares de los dirigentes estuvieron a full. Ahora, parece, la novela tendrá un final feliz.
Si se concretan estos dos refuerzos, se sumarán a Damián Ledesma, el defensor-volante que llegó desde Central.

Pidió más plata y lo cortaron

Sebastián Torrico, el arquero de Godoy Cruz de Mendoza era el elegido para ocupar el lugar de Nicolás Navarro en Argentinos Juniors. Las negociaciones estaban muy encaminadas pero a último momento los dirigentes del “Bicho” lo cortaron porque pidió un aumento en el contrato.
Ahora, la mira está centrada en conseguir los préstamos de Alejandro Limia (ex Arsenal, hoy en el Cádiz de la segunda división de España) o de Laureano Tombolini (relegado en Colón de Santa Fe).
Argentinos necesita reemplazar a Navarro, transferido la semana pasada al Napoli de Italia en una suma que rondó los 2.850.000 euros.
El plantel tuvo el fin de semana libre y volverá hoy a la rutina de entrenamientos en el predio que la UTA posee en la localidad de Moreno. El miércoles, el equipo de La Paternal se medirá en un amistoso con River de Uruguay, dirigido por el ex Racing Club y River (de Argentina), Juan Ramón Carrasco.

Nadie escapa a su lengua filosa

Cuando Diego Maradona se enoja, no perdona a nadie. Después de redesmentir las supuestas disculpas a los ingleses por el gol con la mano que le hizo en el Mundial '86 disparó contra algunos de sus ex compañeros de aquella selección que se habían manifestado en contra del famoso “perdón”.
“Yo no pedí perdón a Inglaterra, y a los putos que hablaron antes que yo hablara, compañeros míos del seleccionado, les digo que son muy putos. Fueron compañeros míos, y no me conocieron ni dentro ni afuera de la cancha”, bramó Diego con su habitual verborragia a la hora de realizar declaraciones.
Sin nombrarlos, la referencia fue para Ricardo Giusti, Julio Olarticoechea y Jorge Burruchaga, quienes opinaron sobre el tema y expresaron su desacuerdo con el presunto pedido de disculpas en el diario Clarín.
Apenas bajó del avión en el  aeropuerto internacional de Ezeiza, Maradona se quejó porque “acá son muy inocentes, agarraron una información que no es tal. Quisiera que ustedes me la muestren a mí (a la entrevista) grabada en inglés y así les voy a decir. Si tengo que pedirle perdón es a mis hijas, a mis padres y a los hinchas de boca, que erré cinco penales”.
Cuando se le planteó que el arquero inglés Peter Shilton, víctima de sus dos goles en el '86, tampoco había aceptado sus dichos, ironizó: "Es un arquerazo, cuando le hacen goles a Shilton no lo saluda ni el hijo".
 “Yo dije que la historia no se cambia”, contrarrestó sobre la publicación en el diario The Sun.
Al arribar a Buenos Aires, el ex futbolista volvió a rechazar las versiones de un supuesto arrepentimiento y el deseo de regresar en el tiempo para cambiar los hechos de aquella tarde en tierras mexicanas.
De buen humor, aceptó tomarse fotografías con curiosos y luego se retiró de la estación aérea junto a su novia, Verónica Ojeda.