Ezequiel Fanello arrasó con sus rivales. Estuvo en otra dimensión tanto y sumó otra victoria en la segunda fecha del undécimo certamen del Sur de la República de supercross. Otro de los que se lucieron en el coliseo neuquino de “La Barda” fue el inoxidable Marcelo Montero, quien triunfó en masters. Otra noche de supercross en “La Barda”, esta vez sí con una notable respuesta de aficionados, casi similar a la de años anteriores que llevó a convertir a este deporte en el más convocante del verano en la región. Encima, el Motocross Club Neuquén funcionó con precisión de relojero y en apenas dos horas encerraron un programa que contempló cuatro mangas y otras tantas finales, todas con alto contenido emotivo, si bien en algunas, por caso la seniors, Fanello nunca vio peligrar su posición de líder. Si faltaron participantes. Algunos lesionados después de la primera batalla, otros simplemente como espectadores. De casi 70 en el debut, se bajó a poco más de 50 en la segunda. “Eze” Fanello voló en el coliseo neuquino. Tanto en la manga como en la final sus rivales lo vieron en la largada. Después, a pelear del segundo para atrás. En la final, en los primeros metros estuvo adelante José M. Urcera, pero ni bien se acomodaron Fanello superó a su compañero de equipo y se tomó el buque. Fanello anduvo como si estuviera clasificando, lo mismo que “Manu” Urcera, quien igual no pudo ofrecerle resistencia. Más atrás, también cómodo el bicampeón Esteban López Jové. Uno de los que avanzó fue Santiago Montero, aunque no le alcanzó para pelear un lugar en el podio. Los juniors volvieron a compartir la pista con los seniors y pronto se vieron superados por los mayores. Ganó Matías Urbieta, escolta por Matías Sendón y el líder del certamen Mariano Rodríguez. Otro que ganó cómodo fue Nicolás Fanello. Sólo tuvo un susto cuando promediaba la final y se fue al piso, pero la diferencia que había edificado le permitió volver a la pista sin resignar su posición, logrando un impecable doblete. Víctor Garrido, uno de los que en el comienzo intento ofrecerle resistencia a Fanello, y Joaquín Díaz lo siguieron a distancia en una prueba en la que se golpearon fuerte varios pilotos, porque el piso se rompió en algunos sectores. Marcelo Montero volvió a cantar victoria después de mucho tiempo. Lo hizo en el coliseo neuquino y se llevó una de las ovaciones más importantes, después de su impecable conquista en la competitiva división masters. Se subió para probar a la moto de su hijo Santiago en el debut y antenoche, en la segunda, ganó manga y final. Montero no la tuvo sencilla. Lidió durante toda la final con Cristian Nahuelpán. Cuando estaba sin fuerzas, porque no tenía más resto físico, el escolta fue al piso y le quedó el camino libre a la victoria. La categoría promo-enduristas entregó otro gran espectáculo. Ganó Patricio Nunes, quien había andado bien en la primera. En la línea de llegada Lucas Allende le sacó el segundo lugar al campeón Fabio Sánchez, mientras que el ganador del debut Lucas Roy sufrió toda clase de contratiempos, finalizó sexto y con mucha bronca.
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