La negociación que están entablando las provincias para adquirir un porcentaje de las acciones de la española Repsol-YPF es, por ser indulgentes en el concepto, una total desprolijidad: mientras que desde Madrid se anunciaba que las conversaciones entre el mandatario chubutense Mario Das Neves y la petrolera se encaminaban a cerrar un acuerdo, los gobernadores de las provincias que habían hecho pública su intención de participar en la compra de estas acciones, consultados por distintos medios periodísticos, aseguraban que no tenían idea de lo que se estaba hablando. Lo que comenzó siendo una patriada respaldada por la Nación para la “argentinización” de YPF terminó esta semana siendo un papelón cuando los gobernadores de Neuquén, Santa Cruz y Mendoza salieron a desmentir lo gestionado en Madrid por Das Neves. Una imagen poco feliz. Distintas fuentes aseguraron que las intenciones de adquirir una parte del paquete accionario de Repsol-YPF (entre el 8 y 10%) están intactas por parte de las provincias. El problema radica en la forma en que se pretende pagar los 1.200 millones de dólares que representan el 10% del paquete accionario de la petrolera. La difícil situación financiera que atraviesan algunas de estas provincias hace inviable hablar de dinero en efectivo para poder cancelar esta potencial obligación. EL CASO NEUQUINO “Para nosotros es imposible hoy disponer de 200 ó 300 millones de dólares, por más plazo que se nos dé”, confió una alta fuente del Ministerio de Hacienda del Neuquén al ser consultada por el tema. Es que uno de los “caballitos de batalla” que este gobierno utiliza para contener la nueva ola de reclamos salariales de los trabajadores del Estado pasa por exponer mediáticamente y en forma continua “la fragilidad en que se encuentran las cuentas fiscales de la provincia”. Salir a endeudarse para adquirir la parte proporcional de las acciones que pretende Neuquén por Repsol-YPF sería toda una contradicción con este mensaje. Esta semana Jorge Sapag intentó aclarar la posición de Neuquén respecto de esta posible compra. Desautorizó lo actuado por Das Neves en Madrid asegurando que “no tiene mandato para negociar”. Horas después, un funcionario de primera línea del gobernador generó más dudas: “La operación no es prioridad para Neuquén”. Por lo pronto parece poco probable que exista una oferta concreta de las cuatro provincias sobre el 8-10% de las acciones de Repsol-YPF antes del cierre del primer semestre del 2008, que es cuando se prevé que las acciones de la petrolera saldrán a la Bolsa. En el inconsciente de los gobernadores está la posibilidad de que la historia se repita. Es que nadie olvida que las acciones de YPF salieron a la venta en 1993 a un precio de corte de 19 dólares y sólo seis años después superaban el techo de los 40 dólares; un pingüe negocio que sólo fue aprovechado en aquel momento por el entonces gobernador de Santa Cruz Néstor Kirchner. (Redacción Central)
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