“Es entendible que los jugadores y el técnico se quieran ir”.  La frase duele, pero es real. Su autor, Martín Romagnoli, ya se fue de Racing, cansado de los incumplimientos de la gerenciadora Blanquiceleste y de incertidumbre permanente que se vive en Racing. La buena noticia ante tanto bajón fue que Micó decidió quedarse.
“Me voy porque no me cumplieron y en Racing siempre surgen problemas porque se hacen las cosas mal. Se necesitan meses de ordenamiento del club para que salga adelante, si no va a continuar todo de la misma forma”, disparó Romagnoli contra Blanquiceleste S.A. Romagnoli había arreglado este mes su continuidad en Racing, pero finalmente se fue del club porque Blanquiceleste no pagó la deuda que mantenía con él. 
El titular de Blanquiceleste, Fernando De Tomaso, viajó a Salta, donde el plantel de Racing realiza la pretemporada, para convencer al técnico de que se quede y al parecer lo logró.En el inicio de su ciclo Micó le había pedido a De Tomaso que no se vaya ninguno de los jugadores, pero ya se fueron seis y apenas llegaron dos: Diego Manicero y Roberto Bonet.
La partida de Romagnoli colmó la paciencia del entrenador, quien además se enojó por haber sido el último en enterarse. De Tomasso y los referentes del plantel hablaron con Micó y lo convencieron para que se quede.