La segunda semana del Abierto de Australia se abrirá hoy con la mayoría de los candidatos aún en carrera, y con Rafael Nadal muy descansado. El español apenas estuvo 50 minutos en la cancha antes de eliminar a Paul-Henri Mathieu por 6-4, 3-0 y abandono del francés, y mañana buscará las semifinales del primer Grand Slam del año ante Jarkko Nieminen, que se deshizo del alemán Philipp Kohlschreiber. El finlandés es, según el español, un “jugador muy luchador que va a estar ahí seis horas si es necesario. Muy rápido, cuando puede, ataca, tiene un grandísimo revés y defiende muy bien”. Pese a que Nieminen es zurdo, Nadal no tiene previsto modificar nada en su entrenamiento. “Me da bastante igual todo eso, entreno con diestros aunque al día siguiente enfrente a un zurdo. Creo que entrenar con un zurdo no te beneficia en nada”, aseguró. Ayer, ‘Rafa’ se benefició de los problemas de Mathieu en el gemelo de su pierna derecha. El español debía sacar cuando su rival se le acercó y le dijo que no podía seguir jugando. “Fue un poco desilusionante para mí, porque estaba jugando mi mejor tenis en Australia. Me sentí cómodo, muy agresivo, con buena derecha”, explicó Nadal. El combo español lo completó David Ferrer, vencedor del estadounidense Vince Spadea por 6-3, 6-3 y 6-2, y ahora deberá enfrentar por un lugar en los cuartos de final a su compatriota Juan Carlos Ferrero, vencedor de David Nalbandian. “Va a ser un partido especial, nos conocemos mucho, vivimos cerca, nos entrenamos juntos”, recordó Ferrero. “Sí, será un partido muy duro, un duelo muy físico”, pronosticó Ferrer, quinto favorito, quien ya sabe cómo será el partido en busca de un lugar entre los ocho mejores. “Corriendo mucho. Nuestro juego es muy parecido, de mucho ritmo. No hay mucho esquema, es correr y tirar”, agregó. Hoy, el número uno mundial, el suizo Roger Federer, enfrentará un duro duelo en busca de los cuartos de final ante el checo Tomas Berdych, tras su sufrida victoria ante el serbio Janko Tipsarevic. Mientras que el estadounidense James Blake se las verá ante el croata Marín Cilic. En tanto, el ídolo local, el australiano Lleyton Hewitt, cerrará la jornada en el Rod Laver Arena ante el tercer favorito, el serbio Novak Djokovic. Un triste adiós Fue el último argentino en abandonar Melbourne, algo que se pronosticaba. Sin embargo nadie esperaba que fuera tan rápida la despedida de David Nalbandian del primer Grand Slam del año. El cordobés reconoció ayer que el español Juan Carlos Ferrero, quien lo dejó fuera del certamen, “fue superior y el justo ganador del encuentro”. “En términos generales Ferrero jugó mejor que yo, siempre pudo tomar ventaja en el principio de los sets y supo aprovechar lo mal que yo jugué y lo poco que lo pude comprometer en el marcador. Hizo un gran partido”. Nadie esperaba que David se despidiera con un contundente 6-1, 6-2 y 6-3, por lo que el cordobés ensayó una explicación. “Quizá me faltaron partidos por no haber podido participar en Kooyong, pero más allá de eso no jugué bien y listo”, afirmó Nalbandian, cuya participación en Australia estuvo en duda hasta poco antes del inicio del torneo por padecer dolores en su espalda. “Intenté hasta el final, uno nunca pierde la esperanza, pero las cosas no salieron como quería, él fue muy regular y en general hizo todo muy bien”, sentenció el cordobés. El duelo esperado Justine Henin y Maria Sharapova cumplieron con los pronósticos, ganaron sus respectivos partidos y mañana, por los cuartos de final, estarán animando uno de los cruces más esperados del cuadro femenino del Abierto australiano. Ayer ambas tenistas despacharon rápidamente a sus oponentes, que no les presentaron batalla. La belga, Nº1 del mundo, venció a Hsieh Su-wei, la primera taiwanesa en llegar a la cuarta ronda de un certamen del Grand Slam, por parciales de 6-2, 6-2 durante 74 minutos, para ampliar su racha de victorias a 32 encuentros. La bella tenista rusa en tanto, derrotó a su compatriota Elena Dementieva por 6-2, 6-0, que sufrió siete quiebres de servicio. La campeona defensora Serena Williams, se mostró en gran forma y derrotó 6-4, 6-4a la checa Nicole Vaidisova. El 2008 será el año de la Davis Ya es hora de ganar la Copa Davis: esa es la sensación que deja entrever el capitán del equipo argentino, Alberto Mancini, cuando analiza las posibilidades para 2008. “Hay que meterle todas las fichas a que este año se dé la Copa Davis”, dijo Mancini horas antes de volar desde Melbourne a Buenos Aires, donde mañana anunciará los integrantes del equipo que enfrentará a Gran Bretaña del 8 al 10 de febrero. Mancini ya conoce el equipo, y los convocados ya le dieron el “sí”. Con la presencia obvia de David Nalbandian, Juan Mónaco y Agustín Calleri se perfilan para completar la escuadra, junto a la duda de si será José Acasuso o Juan Ignacio Chela el cuarto. Mancini es muy optimista de cara a la serie ante los británicos. “Creo que son un poco ´Murraydependientes´. A los otros jugadores los tenemos algo vistos, pero no muy vistos, tienen un nivel bastante más bajo que Andy Murray”, analizó. Gran Bretaña presentará un equipo liderado por Andy Murray y que completan Jamie Baker, Peter Bogdanovic y Jamie Murray, hermano de Andy, con el que jugará el dobles. El único jugador de nivel internacional es Andy, el resto oscila entre los puestos 150 y 220 del ranking. “Ellos apuestan a que Murray gane el singles y el dobles. Pero hay que tener cuidado, porque es un jugador muy bueno y no juega mal en polvo. Tenemos que ir tras todos los puntos. En los papeles ellos no tienen presión, somos los amplios favoritos, y eso pone un poco de presión extra para nosotros”. Beneficiados por el azar, “Luli” es consciente de que la Argentina se vio beneficiada este año por un sorteo más que interesante, que le permite soñar con fundamentos con la conquista de su primera Davis. “En 2007 tuvimos un sorteo que no fue tan bueno, ganamos en Austria, pero nos tocó ir a Suecia, y tuvimos mala suerte de que Willy (Guillermo Cañas) se lesionara la semana anterior, y David no estaba muy bien de su espalda. De haber estado en buena forma los chicos en una de esas ganábamos y teníamos final y semifinal en casa”. “Pero eso depende de cómo se vaya dando. Este año hay una posibilidad, pero tienen que darse resultados para que eso suceda. Serbia, con Djokovic y Tipsarevic es un equipo muy fuerte, Rusia va a tener que luchar para ganarle. Con ellos jugaríamos en cuartos, pero con Serbia, y más adelante con la República Checa, sería afuera”, aventuró. (DPA)
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