Aldo "Galán" Ríos aprobó su materia pendiente: en El Chocón, venció al santafesino Diego Alzugaray y se consagró campeón argentino de los ligeros. Ahora se atreve a soñar con otra chance mundialista. El viejo guerrero sigue en pie, imbatible en su terruño.

Por primera vez -luego de casi 50 batallas-, terminó con el rostro ensangrentado y extenuado sobre el tapiz, dándole un toque de dramatismo a su victoria más preciada.

Pero eso ya no importa, Aldo Ríos esperó más de 10 años para alcanzar el título nacional de los ligeros y por eso, el triunfo que logró en la madrugada de ayer en El Chocón, ante el durísimo Alzugaray, tiene un sabor especial y único.

"Estoy feliz, siento que cumplí con una materia pendiente. Hace más de 10 años que sueño con este momento, así que no se imaginan como lo estoy disfrutando", descargó apenas bajó del cuadrilátero, entre abrazos y algarabía a doquier.

Un par de minutos antes, debió trajinar bastante para superar por segunda vez consecutiva al "Aguijón" de Santa Fe, en un pleito de similares características al que protagonizaron cuatro meses atrás en Independiente.

Alzugaray volvió a plantear el mismo esquema de pelea -la corta, punzante con la izquierda en punta y tratando de arrinconar a Ríos contra las cuerdas-, pero esta vez no le dio el resultado esperado.

Lo del "Galán" no tuvo muchos secretos: simplemente se preparó a conciencia, con seriedad como debería hacerlo cada vez que trepa al tapiz y eso le permitió afrontar en plenitud -principalmente el último tramo del enfrentamiento-, donde hizo la diferencia. En ese lapso, en especial los últimos tres capítulos, Ríos tuvo además

de corazón, reserva en sus puños y le alcanzó para poner en aprietos a su rival.

El "Galán" había prometido en la previa un nocaut, pero volvió a demostrar que la definición contundente y rápida, es su principal déficit. Los guarismos en las tarjetas favorecieron al neuquino por 98,5-96, 97,5-96 y 98,5-94.

Ahora se atreve a soñar y pese a que cumplirá los 34 el próximo 21 de abril, va por más: "acabo de hablar con Rivero (Osvaldo, el promotor que lo llevó en el 2001 a Budapest a pelear con el uzbeco Artur Grigorian por el título mundial OMB) y me dijo que intentará conseguirme una chance por el OMB Latino. Si lo gano, me permitirá seguir subiendo en el ranking y en un futuro próximo acceder a una nueva oportunidad mundialista en una entidad importante, como por ejemplo la Asociación".

Sobre el corte en su ojo izquierdo, Ríos explicó que fue producto de un choque de cabezas "pero no es nada, en unos días ya voy a estar totalmente recuperado".

Después, un pedido: "Quiero que pongas esto: esta vez gané porque hice una buena preparación. Fue consciente de la oportunidad y no di ninguna ventaja".

Y lo de Independiente ¿qué fue?, retrucó el cronista. "Tiempo pasado, ya fue. Ésta vez, si me preparé en serio y viste los resultados ¿no?", finalizó mientras esbozaba una sonrisa cómplice.

Para el final, los agradecimientos para "el gran equipo que tengo junto a mí. Sin ellos es imposible lograr todo esto. Desde los organizadores, que están en cada detalle hasta mi rincón. Cada uno aporta lo suyo para alcanzar el éxito".