"Si los chinos compran y siguen jugando fuerte en los mercados mundiales, todo se irá para arriba", afirmó el especialista sectorial Alejandro Ramírez.

Acotó que en las últimas semanas quedó en evidencia, una vez más, la globalización del mercado de granos, donde si un "jugador fuerte" aparece comprando o vendiendo influye positiva o negativamente en los precios de los cereales, oleaginosas y subproductos.

En su opinión, ése es el caso de China, país importantísimo desde el aspecto de que, cuando decide exportar o importar, lo hace con volúmenes de magnitud. Este año, muchos operadores indicaban que los chinos no iban a tener necesidades de comprar granos, ya que sus cosechas los iban a abastecer bien y que hasta tendrían saldos como para exportar. Sin embargo, a medida que fueron pasando los meses, el mercado se fue dando cuenta de que los números del gigante asiático, eran mucho más ajustados de lo que se creía en el comienzo del 2007, comentó Ramírez. "Y los chinos, inventores del comercio mundial de lo que sea, bien saben como influyen sus decisiones en los precios. Así es como algunas veces utilizan la estrategia de vender maíz o soja para demostrarle al mundo que no van a necesitar importar ese año", subrayó.