El "Rojo" neuquino cierra un año que lo pinta de cuerpo entero. Comenzó con buen pie, fue el escolta del 'albinegro' en la zona pero a la hora de los play offs cayó por penales ante Racing de Olavarría. En el Clausura de ese semestre otra vez se topó con la "Academia", que le ganó los dos partidos, en Centenario y en Buenos Aires. Un equipo de Quintela que después, por el salto al Argentino A, caería con el de Domingo Perilli.

Ya en la segunda mitad de 2007, en la aggiornada modalidad del Argentino B, Independiente arrancó bien y clavó dos victorias al hilo (Maronese y Racing de Trelew). A esa altura habían cruzado el puente Carazo, Manuel Berra y Vogliotti, pero se incorporaban los experimentados Sablich, el "Cota" Alvarez y Cella Ruggeri, el 'pichichi' del equipo con 10 goles.

Claro, como de costumbre, aquel equipo de Gustavo Coronel se pinchó rápido y perdió en Madryn, cayó en el clásico con Roca, obtuvo una buena victoria en Bariloche, pero tropezó con Bella Vista y Liniers. Esa, la cuarta derrota en siete partidos, le costó el puesto al técnico

Los neuquinos extrañaban una "manija" de juego, porque Orlando Porra casi ni jugaba, y cuando lo hacía no era ni la sombra del de antes. Entonces, la dupla técnica Landeiro-Dehais decidió 'cortar' al enganche.

En la segunda rueda el "Rojo" consiguió algo más de equilibrio en sus líneas y, aunque en la novena fue goleado por el Racing de Trelew del implacable Esteban "Piojo" López (goleador del torneo con 11), durante la ronda 2 ganó cuatro partidos, perdió un par y empató con Roca. Terminó el 2007 de la mejor manera ya que suma cuatro partidos sin conocer la derrota y es el único escolta de Roca.

Otra buena noticia fue la irrupción tanto de Nicolás Finessi, el segundo artillero neuquino con 6 gritos, como de Ramiro Rubino, un volante muy rendidor. Por lo visto, ahora es tiempo de levantar cabeza definitivamente.