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Práctica para el control de la carpocapsa

Un reciente informe del INTA detalla que éste es el momento indicado para colocar fajas de cartón corrugado en el monte frutal. La correcta utilización de esta práctica permite reducir de un 50% a un 70% la población de carpocapsa. Al mismo tiempo es eficiente, económica, simple, rápida y disminuye la resistencia a los insecticidas. Las crecientes restricciones en el uso de insecticidas para el manejo de carpocapsa hacen necesario redoblar los esfuerzos para disminuir las poblaciones de esta plaga mediante la utilización de otros métodos de control.

La colocación de fajas de cartón corrugado es una tarea cultural de gran importancia en este momento de la temporada, porque actúa disminuyendo las poblaciones de la plaga y retrasa el riesgo de desarrollo de resistencia a los insecticidas. Además, es económica, rápida, sencilla y no requiere de mano de obra especializada.

Con su correcta realización, es posible reducir de un 50% a un 70% las larvas invernantes de un monte frutal. Sin embargo, el no seguimiento de las indicaciones mínimas de colocación significará un esfuerzo y un costo desperdiciado que no redundará en un beneficio efectivo de disminución de las poblaciones de carpocapsa.

El INTA recomienda iniciar este trabajo preferentemente durante la primera quincena de enero. Para ello se deberá eliminar primero la corteza suelta en la parte del tronco donde se va a ubicar la faja. De esta manera se incrementará su efectividad, ya que las larvas no tendrán posibilidades de refugio en otras partes del árbol.

Luego se deberá seleccionar una zona del tronco lo más lisa y redondeada posible, para evitar que queden huecos entre el tronco y la faja. Si no es posible elegir una zona como la descripta, conviene colocar las fajas en las ramas principales, que generalmente tienen formas más regulares.



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