Antes de llegar al descanso del choque entre Barcelona y Valencia, Messi corrió a por un balón y tras controlarlo se frenó, echándose la mano a la parte posterior del muslo izquierdo. Las pruebas posteriores confirmaron lo peor: desgarro en el bíceps femoral y un mes de convalecencia.

Más allá de haberse perdido el derby de ayer ante Real Madrid, en el club catalán están preocupados porque Messi acumula ya seis lesiones, tres de ellas en un músculo que en el 2006 lo apartó de la final de la Liga de Campeones. El delantero argentino "es un jugador cuyo riesgo de sufrir lesiones musculares es máximo, dada la enorme potencia de sus piernas, su velocidad y explosividad", opinaron los médicos del Barcelona.

El director técnico del club, Txiki Begiristain opinó sobre la nueva lesión del argentino: "No es tan importante que se recupere rápido, sino bien".