"Se gana menos. La verdad es que está aumentando notablemente el agujero entre el salario de la gente y el costo de la vida. Los salarios son bajos, hay que decirlo", admitió esta semana uno de los políticos más influyentes del país, Walter Veltroni, alcalde de Roma y secretario nacional del Partido Democrático, la segunda formación de la península.

La próspera Italia, sinónimo del milagro económico, cuya economía competía en la década del '80 con naciones poderosas como Gran Bretaña, vivirá este año unas fiestas navideñas marcadas por la parsimonia y la sobriedad.

Según un sondeo realizado entre comerciantes y publicado por el diario "Il Corriere della Sera", siete de cada diez comerciantes opinan que la situación en vísperas de Navidad es "problemática" porque "el consumo está paralizado".

Si bien todos reconocen que es un sector que tiende a quejarse, las cifras globales sobre la situación social del país confirman el llamado "malestar" del italiano medio.

Los datos del informe anual del Centro de Estudios e Inversiones Sociales (CENSIS), especializado en investigaciones socioeconómicas, publicado a inicios de diciembre retratan una nación "vieja y deprimida", "la más infeliz de Europa", "apática y perezosa, que crece pero no se desarrolla", sostiene el organismo.

Para la entidad, los italianos sienten que "están siempre peor", tanto desde el punto de vista político como social, incluyendo la criminalidad, la drogadicción, la violencia familiar, la lucha por el medio ambiente y hasta a propósito de la calidad de los programas de televisión.

EL RETROCESO EUROPEO

Según los cálculos estadísticos de Europa, Eurostat, relativos al 2006, el Producto Bruto Interno (PBI) por habitante de España superó al de Italia.

El mítico "sorpasso" que vivió Italia en 1987, cuando logró superar a los británicos en renta per cápita, se acaba de producir, aunque esta vez la víctima es Italia frente a España.

"Me parece una Navidad triste,

pobre. La gente no entra en las tiendas", sostiene Roberta, cajera de un conocido bar del centro de Roma. La sensación de Roberta es bastante común entre los comerciantes y consumidores del casco histórico de la Ciudad Eterna, que inclusive no registra colas abominables y el embotellamiento de otros años.

"Las cifras de la pobreza en Italia son estables; lo que hay es una percepción mayor de la pobreza", comentó a la AFP el sociólogo Enrico Pugliese.

Se calcula que el 12,9% de la población italiana -es decir, 7.535.000- es pobre, según cifras del Instituto de Estadística Nacional (ISTAT), que estima que el porcentaje no cambia desde hace cuatro años.

Si bien en términos globales la economía avanza relativamente, los pensionados y las familias con un solo sueldo son los que sufren por el derrumbamiento del poder adquisitivo de los salarios.

Según el informe del CENSIS, 8,4 millones de familias -lo que supone un 35% del total de la población italiana- han recurrido a un crédito para sus adquisiciones este año.

El descenso del poder adquisitivo de los italianos ha llevado al 66% de las familias con hijos a recorrer diversas tiendas en busca de ofertas y se calcula que el 58% de las familias efectúa sus compras en los mercados de barrio, ferias o supermercados con descuentos.

La mayor central obrera del país, la CGIL, estima que en los últimos cinco años el trabajador medio perdió unos 1.896 euros.

Por ello, las pagas navideñas serán empleadas en el 2008 para pagar los aumentos de luz, gas, alimentos, coches, gasolina e impuestos previstos. Para los regalos de Navidad va a quedar muy poco, reconocen muchos.

Las tiendas están vacías, en medio de la caída del poder adquisitivo y el estancamiento económico. Para colmo, España lo superó en el PBI por habitante.

KELLY VELÁSQUEZ

AFP