Dentro de esta tendencia hay una opción bien inspirada en las embarcaciones de alta mar, donde se imponen elementos en madera, como instrumentos para la navegación, campanas, brújulas en bronce, hamacas y maquetas de veleros y faros. El planteo, se ve, es recrear el espíritu pionero de los viejos capitanes de mar, inspirándose así enlos viajes de los marinos pescadores (de ahí boyas colgadas, redes y lámparas).

Otra opción rememora las antiguas tabernas de Newport y Nueva Inglaterra, donde se mezclan los instrumentos de navegación con las viejas jarras de cervezas ya desaparecidas, faroles de querosén y muchos objetos deco de vidrio (que aseguran cierta idea y sensación de transparencia y limpieza).

Estas alternativas de estilo marinero acentúan la onda fresca cuando hacen predominar los celestes, azules, blancos y verdes muy claros. En este sentido está en muy boga ahora un revival de la actividad náutica de la Bretaña francesa.

Obviamente para que todo tenga aroma a mar, los antiguos arcones, remos colgados en las paredes, grandes caracoles puestos en mesitas y bandejas con arenas de colores perfumadas son indispensables.