En el mejor año del golf argentino en el mundo, el Abierto de nuestro país no quedó para ningún jugador criollo. Ángel Cabrera, era el candidato y lideró tres rondas, pero aflojó al final y el título quedó en manos del paraguayo Marco Ruiz. Para festejar en el 102º Abierto de la República al final entregó una tarjeta con 275 golpes -cinco bajo el par-, en la coqueta cancha del Buenos Aires Golf Club.

¿La virtud del campeón? Su prolijidad. Ruiz siempre corrió desde atrás, pero la regularidad le permitió mantenerse a tiro de Cabrera. El "Pato" pegó muy mal ayer, se fue al agua dos veces en el 17 y dilapidó toda posibilidad de ganar por segunda vez el Abierto, porque firmó un pobre 75.

Ayer Ruiz realizó birdie en el 7, 13, 15 y 16 (también cometió tres bogeys). El 69 fue demasiado para el resto.

El segundo para el misionero Daniel Vancsik (69 golpes ayer, score de -3), mientras que Cabrera compartió el tercer puesto con Eduardo Romero, ambos con el par de cancha.