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La puede contar

La desgracia hizo un vuelo rasante por el autódromo roquense. Transitaba la parte final la prueba clasificatoria del TRV6 cuando el auto de Martín Ponte salió despedido como un rayo en el curvón. Con el acelerador trabado a fondo y sin frenos, terminó adentro de un galpón de la AVGR, con el piloto ileso de milagro.

Hubo momentos de tensión, por la magnitud del golpe que se pegó Ponte.

El Passat, en su descontrolada marcha, pasó entre un camión de bomberos y una camioneta de seguridad, impacto contra el portón de acceso al galpón y se detuvo contra las parrilleras. "No pasó una desgracia porque Dios no quiso. En ese galpón siempre hay gente de la AVGR haciendo asados. Justo, en ese momento estaba vacío", comentó Jorge "Goyo" Martínez, quien no salía de su asombro por la forma en que se despistó el auto de Ponte y hasta dónde llegó.



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