Natalia Sarapura. Es kolla, tiene 32 años y lucha por la causa indígena desde los 15. Es coordinadora del Consejo de Aborígenes de Jujuy y forma parte de grupos nacionales e internacionales que trabajan por los derechos indígenas.

"El proceso de recuperación de la identidad en mí fue posterior a la escuela primaria. En la primaria era terrible, te mostraban fotos y te decían que los indígenas ya no existían (...) En este momento hay que reconocer que sí hay un quiebre de la identidad. Estamos en el medio: ni hacemos lo que hacíamos antes, ni estamos insertados en el nuevo modelo de desarrollo. Por un lado, porque tenemos una herencia cultural ancestral que marca la forma de concebir el mundo y la forma de vivir. Por otro lado, estamos en una sociedad donde esa forma de concebir y esa forma de vivir el mundo es distinta a la nuestra. Las comunidades están en el medio del desarrollo. Tienen que plantearse un modelo de progreso que tenga que ver con el respeto a la identidad cultural, pero también con el acceso a lo que son los nuevos modelos de desarrollo. Hay una situación de desigualdad social que todavía pone en jaque nuestra integridad. Todavía existe en el mundo indígena la difícil situación de acceso a la educación media; todavía hay mujeres que no son atendidas en forma integral y que no terminaron la primaria, y son las que se han quedado en las comunidades con los ancianos. Creo que, en este momento, el movimiento indígena está en crisis ideológica y de paradigma. Pero soy positiva porque vi el proceso; vi cuántos éramos y lo que hacíamos y veo lo que somos ahora. También mi positividad tiene que ver con las expresiones de la espiritualidad, la dualidad. Venimos de tiempos malos y creo que estamos preparados para ascender un poco en la historia, para superar los avatares".