Manuel Machinea, quien siempre se define como "mejor hotelero que piloto", quería ganar el título del absoluto para cerrar un año increíble, donde también se consagró campeón regional en el Grupo N-3 y se impuso en su división en el Rally de la República Argentina.

Cumplió su objetivo, pero no le sobró nada. Su rival directo era un "peso pesado" como Alejandro Cancio y la diferencia con la que encararon la "Manzana" era de apenas 5,5 puntos.

Machinea tenía claro antes de arrancar la segunda etapa que la tenía que ganar, porque Cancio estaba intratable en su división.

Todo parecía que se le complicaba al cipoleño en el primer tramo, cuando Miguel Nonnenmacher amplió su ventaja.

En el siguiente, salió a todo o nada. Encima el "Nene" se vino tranquilo. Le hizo una veintena de segundos y saltó a la punta en la etapa, en el Grupo N-3.

Los dos últimos tramos los hizo con la calculadora en mano. Nonnenmacher volvió a acelerar y fueron a definir en Ruta 6-Defensa Catini con apenas 3/10 en favor del campeón.

Que Machinea y Nonnenmacher tienen buena onda no es novedad. Por eso, el "Nene" siguió tranquilo, aunque no se quería desconcentrar, el último tramo que era el más largo.

Y lo aprovechó Machinea, con su navegante Enrique Marongiú con cronómetro en una mano y la "hoja de ruta" en la otra, para quedarse con la etapa y postergar por apenas medio punto a Cancio en el absoluto.

Tan contento como Machinea estaba su preparador Oscar Millán, quien sumó una nueva conquista con el "206" que armó en Cutral Co y sigue su racha, ya que el año anterior un auto suyo ganó el Argentino.