El saldo que dejó el último conflicto frutícola terminó siendo negativo para todo el sistema.
- Los exportadores perdieron la posibilidad de colocar la fruta "primicia" en los mercados donde había demanda. También se proyectan mermas en las exportaciones globales de Williams. Según datos brindados por la cámara empresaria, a la región ingresarán esta temporada unos 50 millones de dólares menos como consecuencia del conflicto gremial.
- Los productores, en línea directa con lo que pasa en los mercados, tendrán menores ingresos por las caídas de las ventas proyectadas por los empresarios.
- Los trabajadores rurales perdieron casi tres semanas de cosecha, las que sin duda no serán compensadas con los cuatro puntos adicionales obtenidos en su salario ni con el aumento a destajo que puedan tener en sólo dos semanas que se llevará la recolección de Williams.
- Los obreros del empaque tendrán menos trabajo porque habrá menos fruta para embalar en relación con lo que estaba previsto antes de la cosecha por los empresarios.
Todo terminó siendo una puja absurda. Todos perdieron.
¿Qué se puede esperar de la Williams?
Pese a todo, la cosecha de la pera Williams se está desarrollando, dentro de las limitantes existentes, con normalidad.
En algunas empresas se observan algunos problemas de logística. Esto ocurre porque el volumen de Williams que debería haber entrado en los galpones en los tradicionales 20 días de cosecha deberá hacerlo en sólo 10 días. En las chacras no se advierten serios problemas de logística, sí en los servicios (frío y empaque), y esto se nota mucho más en aquellas firmas que manejan importantes volúmenes de fruta y tienen poca capacidad para procesarla.
Las empresas están recibiendo la fruta con algunos problemas de asoleado, producto de la mayor permanencia de la pera en la planta. Salvo este importante detalle, las condiciones externas de la fruta (tamaño y calidad) son comercialmente aceptables.
Las condiciones internas plantean el principal interrogante; es decir, cómo evolucionará la pera Williams en el frío luego de haber estado en la planta más de lo deseado.
Está claro que no es lo mismo comenzar a cosechar esta variedad en la segunda semana de enero que hacerlo en la cuarta, como en esta temporada. Para una Williams quince días es un tiempo importante. No son muchos los datos existentes sobre cómo podrá evolucionar en frío bajo estas muevas condiciones.
¿Cómo llegará la fruta el mercado? Ése es el gran interrogante.
Según un relevamiento realizado por "Río Negro Rural", las empresas proyectan recibir Williams hasta el próximo fin de semana. "Hasta esa fecha se recibirá sin problemas, luego el ingreso será condicional... sin precio", explicó uno de los exportadores regionales consultados por el tema.
Esta conducta, sin dudas, deteriorará aún más la ya mala relación existente entre los productores y los empresarios.
Para algunos operadores consultados por este medio, no es descabellado pensar que el 30% de la Williams se perderá o bien quedará en la planta.
(Redacción Central)