La explosiva demanda china de cueros de oveja y el consecuente incremento de exportaciones amenazan con dejar sin insumo a las curtiembres locales, advirtieron. Los importadores chinos pagan hasta ocho dólares por un cuero de oveja sin ningún tipo de tratamiento contra los cinco que desembolsaban las curtiembres locales, que no pueden afrontar ese costo.
El secretario de Industria, Bianchi, aseguró que el gobierno "está trabajando junto a toda la cadena de la industria del cuero ovino para garantizar el mantenimiento de puestos de trabajo en el sector curtidor". La idea es implementar medidas para evitar que todo el cuero de oveja sin tratamiento se vaya a la exportación.