ras un 2010 con un dólar bajo, la industria del vino chilena se prepara para enfrentar un 2011 duro, debido a un tipo de cambio débil, pero con buenos niveles de venta y de crecimiento de la demanda internacional.
"El problema es que con un dólar a $ 470 el margen desaparece, por lo que se debe buscar una estrategia para lograr salir del cero, o del rojo, y hacerse eficiente", dijo Víctor Szecowka, gerente comercial de TerraMater, que controla esta marca y Millaman.
Por eso, no son pocas las viñas que en el 2011 se dedicarán a mejorar sus procesos internos y su eficiencia, mecanizando su producción y buscando eliminar la "grasa" de sus compañías, lo que seguramente repercutirá en el empleo.
Algo así como lo que está haciendo Viña Undurraga, que se está transformando en el holding Grupo Vinos del Pacífico, o lo que ya hicieron las viñas Veramonte y Neyen, que están en pleno proceso de fusión, dos fenómenos que en la industria adelantan que se verán mucho en el futuro.
Pero la apuesta principal del rubro va de la mano con el Plan Estratégico 2020 de Vinos de Chile, que busca subir el precio promedio de exportación del país. Como el margen es bajo, esta estrategia está tomando fuerza, y hoy son varias las viñas que pretenden hacer más cara su caja exportable. Así, la mayoría de ellas espera aumentos de hasta un 10% en sus precios promedio de venta por envase. "Pero para subir el precio hay dos alternativas: aumentar el valor y esperar que se compre lo mismo, pero más caro, o se cambia el mix por uno de mejor calidad y con productos más caros", dice Mario Pablo Silva, gerente general de Viña Casa Silva.
En Viña Viu Manent, su gerente general, José Miguel Viu, cuenta que para este año la idea será ampliar la producción de sus mejores vinos, luego de un 2010 en el que sus ingresos aumentaron en 40%.
Lo mismo está haciendo Tabalí-Leyda (de Guillermo Luksic y San Pedro), ya que su gerente general, Gustavo Llona, cuenta que en el 2011 -además de una revisión de sus procesos internos- se enfocarán en la calidad de sus vinos.
Otra manera de afrontar la caída del dólar también es el reorientarse hacia Chile, por lo que varias viñas están enfocando su producción hacia el consumidor local.
Por su parte, Morandé apostará por mayor volumen, aunque a menor precio. Así, desde marzo venderá en el país vinos bajo la marca Vista Mar, que antes sólo exportaban, y que compite en la línea de vinos más económicos.
Las ventas en el mercado local en el 2009 alcanzaron los u$s 426 millones, cifra que crecería un 7% en el 2010.
(Fuente: El Mercurio)