El 2010 cerrará con un alza promedio de al menos un 43% en el precio de la carne pagada por el mercado interno, con los frigoríficos recortando sus exportaciones e incrementando sus ventas al mercado doméstico, que exhibe precios con una rentabilidad similar a la que ofrece el mercado internacional.
Según la evolución de precios realizada sobre la base de datos del Indec y del Instituto Nacional de la Promoción de la Carne Vacuna (Ipcva), un corte emblemático como el asado registró un aumento del 30% en los primeros diez meses del 2010. Este corte pasó de un valor de 17,4 pesos por kilo en las carnicerías en diciembre de 2009 a un precio superior a los 22,6 pesos en octubre pasado.
En igual período el precio de pizarra del pollo registró un incremento inferior, al ubicarse actualmente en un piso de 10 pesos por kilo con un alza promedio del 16% anual.
Entre los mayores incrementos registrados durante 2010 en el segmento de la carne vacuna figura el alza de un 40% del cuadril, que exhibe en las góndolas un valor no inferior a los 29 pesos por kilo.
En los últimos doce meses también se constató un aumento de un 46% en el corte roast beef (con un valor actual de $ 22), de un 43% en hamburguesas caseras (a $ 21 por kilo) y de un 41% en el bife angosto (a $ 24 por kilo).
Así, el 2010 se vio signado por una continua remarcación de los precios cárnicos minoristas y los efectos de la crisis ganadera, la sequía, la caída abrupta de los stock ganaderos y la falta de incentivos para la inversión.
La suba de precios producida durante el año hizo que el consumo anual de carne bovina por habitante cayera a 56 kilos ya en septiembre.
A esto se suma una fuerte presión por la continua suba que experimentó el precio internacional de la carne, motivo que llevó a la administración kirchnerista a optar por trabar las ventas al exterior para evitar que estos valores afectaran aún más los precios domésticos.