a faena de porcinos en la región se ha duplicado en la última década aunque sin alcanzar un gran desarrollo, a juzgar por la comparación entre los guarismos locales y los que se manejan a nivel nacional.

De acuerdo con los últimos registros presentados por la Oncca, en Río Negro y Neuquén se alcanzó un nivel de faena de 12.000 cabezas entre enero y septiembre de este año. Este volumen representa un crecimiento superior al 60% en la comparación respecto de hace diez años atrás, cuando la faena de esta especie alcanzó los 7.400 animales.

Sin embargo, hay que destacar que los registros de la actividad en la región podrían ser más elevados, de no ser por el particular desempeño que han experimentado las dos provincias mencionadas.

Por un lado, se advierte que Neuquén ha mostrado un fuerte crecimiento en el sector cuando se comparan los datos del 2001, cuando faenó 782 animales, con los 10.223 que lleva faenados en nueve meses de esta temporada: tuvo un salto positivo superior al 1.000% en los últimos diez años.

En cambio, en Río Negro la performance fue muy diferente. Esta provincia faenó 7.241 porcinos en el 2000, mientras que en la actualidad apenas han pasado 1.767 animales por las distintas plantas dedicadas a la actividad, lo que representa una caída del 75% en la faena.

Actualmente los registros de la Oncca dan cuenta de que en ambas provincias opera un total de ocho mataderos o frigoríficos porcinos, cinco de ellos en Neuquén y tres en Río Negro.

A nivel nacional, la faena porcina llevaba acumulados a septiembre de este año 2,3 millones de cabezas, con un promedio de 261.000 animales mensuales sacrificados. Este valor en particular es un 6% menor que el promedio de faena alcanzado durante el año pasado, de 278.313 cabezas.

Actualmente el grueso de la actividad está concentrado en cinco provincias que se llevan el 95% de la faena total: Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa y Santa Fe, siendo la principal la mencionada en primer término.

Dentro de las categorías de faena, el capón representa el 94% del total. Incluye aquellas reses provenientes de animales con dientes de leche y peso mayor a los 40 kilos limpios.

Respecto del peso promedio alcanzado por las distintas categorías durante este año, medido en kilos de res con hueso en gancho, el de las chanchas se ubicó en 167,3, el de los capones fue de 87,1, el del lechón liviano alcanzó los 10,7, el del lechón pesado se ubicó en 24,4 y el del padrillo, en 101,9.

(Redacción Central)