La distorsión de precios relativos existente entre las categorías de cría y el gordo es actualmente tan significativa que en los últimos tiempos en varias regiones ganaderas se están registrando operaciones de retiro de vaquillonas de los feedlots para su posterior venta como vientres.
"Esto está ocurriendo, no a nivel general, pero sí en algunos casos puntuales, porque la distancia de valores entre el gordo y la invernada es muy grande", dijo Juan José Barberis, titular de la consignataria Juan Barberis & Asociados.
"Estimo que la brecha existente entre ambos tenderá a achicarse en los próximos meses", añadió el consignatario.
Pero por el momento los valores de la invernada no aflojan. "He visto remates en los que el 80% de las terneras provenían de feedlots", comentó a su turno el consultor ganadero Víctor Tonelli.
"Este fenómeno inevitablemente afecta la oferta de carne en el mercado, pero puede acelerar el proceso de recuperación del stock ganadero; no de manera tan violenta, pero sí en una línea positiva", explicó el consultor.
El grueso de las compras de invernada proviene de empresas frigoríficas que tienen su propios corrales de encierre (o bien encierran hacienda en corrales de terceros) y están dispuestas a perder algo de dinero en el feedlot a cambio de asegurarse el insumo básico para seguir manteniendo su participación en el negocio.
Algunas compras también las realizan invernadores tradicionales, quienes, si bien son plenamente conscientes de que están pagando precios carísimos en términos históricos, cuentan con buena disponibilidad de pasto y proyectan que los valores del gordo se mantendrán firmes durante los próximos años.
(Fuente: InfoCampo)