Las exportaciones del complejo vitivinícola argentino alcanzaron los 559 millones de dólares entre enero y agosto de este año, lo que representó un crecimiento del 12,3% respecto del acumulado a igual fecha de la temporada anterior, según un informe de Caucasia Wine Thinking. Del total comercializado, el grueso de las ventas fue para el vino fraccionado en botella, producto que reportó ingresos por 428 millones de dólares y un crecimiento del 21%. De esta manera, el vino embotellado se convirtió una vez más en el motor de las exportaciones vinícolas nacionales.
El vino fraccionado en tetrabrik, en tanto, alcanzó un volumen de venta de 19,1 millones de litros, por los que ingresaron 15,7 millones de dólares. Para este caso en particular, se observó una caída en el volumen despachado del 16% respecto del año pasado, aunque los ingresos crecieron un 20%, un indicador de que se alcanzaron mejores precios por litro en los distintos mercados.
El principal destino para los vinos embotellados en lo que va del 2010 fue Estados Unidos, país al que se orientaron un total de 4,7 millones de cajas de 9 litros por las que desembolsó 150 millones de dólares.
El segundo mercado en importancia fue Canadá, cuyas compras treparon a 1,7 millones de cajas y 57,8 millones de dólares. La principal variedad exportada correspondió a Malbec (ver aparte).