Productores y empresarios están buscando la forma de nacionalizar el conflicto frutícola para generar más presión ante Nación. "Si no salimos todos a la calle no llegaremos con el reclamo a Nación", comentó esta semana uno de los dirigentes frutícolas momentos antes de entrar a la reunión convocada por la Federación.
Días atrás, tres empresarios frutícolas de la región mantuvieron una reunión con un ex ministro rionegrino para buscar "puentes" con el gobierno provincial en pos de una solución a la problemática frutícola. Pero la respuesta del ex funcionario al pedido empresarial fue contundente: "Tendrán mayores posibilidades de éxito si nacionalizan el reclamo. La protesta tiene que llegar a la Casa Rosada. Viedma puede acompañar... pero no define absolutamente nada. No tiene poder político ni económico para hacerlo". Tomando nota, los empresarios llevaron todas estas observaciones al seno de la CAFI, donde debatieron los pasos a seguir.
La apuesta del gremio de la fruta a cortar las rutas y mantener en vilo a la mayor parte de los ciudadanos del Valle va en línea con esta estrategia. "Tenemos contacto fluido con los gremios. Comprendemos su reclamo y no estamos ajenos a la inflación que golpea el bolsillo del trabajador, pero no hay forma de sostener el sistema en estas condiciones", aseguró una fuente empresarial.
El miércoles productores mantuvieron contacto con dirigentes de la CAFI a los que les plantearon el apoyo para salir con los tractores de los chacareros a la calle. "Los empresarios nos dijeron que el pedido iba a ser trasladado a la Cámara y allí se definiría el apoyo", aseguró uno de los productores que participaron en el encuentro.
Días atrás los empresarios mantuvieron una intensa reunión con el secretario general de la presidencia, Oscar Parrilli. La idea es llegar directamente a la presidenta Fernández de Kirchner con el reclamo.
Los exportadores son conscientes de la imposibilidad política y económica del gobierno para realizar una devaluación como la que ellos exigen. Es por eso que van por un dólar "diferencial" con eliminación de retenciones y aumento de reintegros. La fruticultura necesita para la próxima temporada unos 80 millones de dólares para recomponer las pérdidas de competitividad. Si esta cifra no llega en tiempo y forma, el achique de la actividad será inminente. Y esto es sinónimo de un mayor conflicto social en la región. (R.C.)