El informe presentado oficialmente ayer por la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) detalla con crudeza la crítica situación que atraviesa la actividad.
Estudios privados dan cuenta de que, para dar inicio a la próxima temporada sin problemas, en el Valle de Río Negro y Neuquén faltan 170 millones de dólares.
Las empresas están cerrando sus números y los valores que quedan para la fruta están muy lejos de los costos de producción estimados en forma oficial y no oficial. Los productores son conscientes de que la temporada no fue buena y por ello ahora algunos reclaman que la diferencia que existe entre lo que van a liquidar los galpones de empaque por la fruta y el costo real de producción "la ponga" el Estado.
Desde la provincia de Río Negro aseguran que no se cuenta con los fondos que exige el sector productor como compensación para llegar a los costos de producción.
Nación mandó un mensaje clásico de la actual administración: "evaluaremos el caso", señalaron desde el Ministerio de Agricultura.
Para el sector primario los cálculos son aún más comprometedores: estarían faltando alrededor de 0,10 dólares por kilo de fruta producido. Este valor, llevado a todos aquellos productores con menos de 50 hectáreas, arroja la friolera de 30 millones de dólares que no estarían llegando a esas chacras del Valle de Río Negro y Neuquén.
Los empresarios ya adelantaron que realizando gestiones a nivel nacional y que el estudio oficializado ayer por la CAFI fue elevado a los principales referentes de la actual administración nacional. "Estamos muy preocupados porque la actividad se achicará sensiblemente el año que viene. Y eso significa menos trabajo, menos exportaciones y, en definitiva, menos recursos que quedan en la región", confió uno de los ejecutivos que colaboraron con este informe.
Frente a este complejo escenario, los costos continúan presionando sobre el sistema y dando lugar a desvíos significativos de los precios relativos que maneja la actividad.
"Los precios para la fruta en esta temporada no fueron malos. Estuvieron arriba de los del 2009. Pero eso no ayudó a compensar la fuerte carga de los costos. Estamos hablando, para la temporada que viene, de que una caja de peras o de manzanas nos va a llevar un costo superior a los 17 dólares. ¿Quién va a pagar por esa fruta?", aseguró la fuente consultada.
Mientras tanto, los productores están en alerta. Esperarán unos días más para evaluar las nuevas medidas de fuerza. Muy pocos son optimistas respecto de la ayuda que puede llegar del gobierno.
Distorsión de precios relativos
En el Valle todo se encareció. Una actividad que depende de los dólares que llegan del exterior, donde los precios mantienen cierta estabilidad, y maneja costos internos que crecen al 25% anual en dólares no es sustentable en el tiempo. Y eso es lo que hoy pasa con la fruticultura. Las políticas intervencionistas de la administración K generaron desvíos sobre los principales precios relativos de la actividad que la hacen hoy económicamente inviable frente a nuestros competidores.
Un productor que en el 2000 pagaba en su chacra unos 50.000 dólares anuales en salarios hoy debe pagar cerca de 80.000 dólares por la misma planta de personal. Para equiparar los precios relativos del salario con el 2000 el dólar debería cotizar hoy en 6,42 pesos y para comprar la misma cantidad de urea el dólar debería estar en 9,2 pesos.
(Redacción Central)