La Argentina aumentó sus compras de asados vacunos uruguayos durante el primer semestre del año y también pide precios a los frigoríficos locales por otros cortes, aunque los valores ofrecidos no son atractivos para la industria.
La exportación de carne bovina uruguaya hacia la Argentina creció un 53,7% en el primer semestre del año y se acentuó más hacia la segunda semana de julio.
Según los datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC), entre enero y junio del 2010 se colocaron en este destino 895 toneladas peso canal, mientras que a igual fecha del año anterior se habían embarcado 582 toneladas. Pero mucho más significativo resulta el incremento cuando se miran los datos generados durante los primeros quince días de julio y se los compara con los de igual fecha del 2009: este año se colocaron 81 toneladas, mientras que en el 2009 el mercado argentino había acaparado 23 toneladas.
Las medidas del gobierno de Cristina Kirchner en procura de frenar las subas de la carne a la población no generaron una mayor oferta en el mercado interno, pese a que se limitó la exportación.
Las compras desde Argentina se centran, hasta ahora, en asados que son destinados al abasto interno, aunque fuentes de la industria frigorífica le aseguraron a "El País" que también reciben consultas por otros cortes de mayor valor, aunque los precios que ofrecen no favorecen el desarrollo de negocios. En el abasto argentino los precios están topeados y a la carne que va de Uruguay hay que sumarle los costos de flete.
En el caso de Brasil, que también está comprando más carne uruguaya -además de los asados, un producto con tradicional demanda en Río Grande do Sul-, el crecimiento se basa en una ampliación de la cantidad de cortes. Este destino ya no sólo lleva asados: también apunta a cortes de alto valor que se destinan a un nicho de mayor poder adquisitivo. Entre éstos aparecen el bife ancho, el bife angosto, cuadriles completos, cuadril al rojo (limpio) y vacíos.
Durante el primer semestre -datos del INAC- se vendieron 5.632 toneladas (peso canal) contra 4.268. Al 17 de julio se llevaban vendidas a este destino 713 toneladas.
Del otro lado de la vereda, Chile prácticamente duplicó la importación de carne bovina local. En este caso, en el primer semestre del 2010 importó 9.384 toneladas contra las 4.085 que se había llevado a igual fecha del 2009. Durante la primera quincena de julio se vendieron 1.185 toneladas frente a 487 toneladas del mismo período del 2009.
Fuente: Agromeat