El avance de la nueva temporada frutícola presenta una evolución dispar en lo que respecta a la venta de agroquímicos y fertilizantes en la región.
Una consulta realizada por "Río Negro" a distintos proveedores líderes de insumos permite trazar un esbozo de lo que se viene en la materia.
Aunque el movimiento fuerte comienza recién en agosto, uno de los representantes de las empresas consultadas, con sede en Roca, detalló que hay un importante nivel de consultas de productores respecto de temporadas anteriores.
"Esto es alentador, porque venimos de una baja en las ventas de alrededor del 30% cuando comparamos las últimas dos temporadas", indicó el vendedor.
Grandes empresas y clientes fijos ya comenzaron con las reservas de los agroquímicos y fertilizantes. "La franja que está más complicada es la de los pequeños productores, que aún están esperando que las empresas exportadoras les liquiden la fruta que entregaron a principios de año; éstos todavía no pudieron acceder a los insumos para la próxima temporada", aclaró el vendedor roquense.
La comercialización de agroquímicos y fertilizantes experimentó algunos otros cambios en los últimos años. Uno de ellos ha sido en las formas de pago: ahora hay plazos más flexibles, de 30 ó 60 días según el cliente, debido a que las firmas proveedoras de insumos a nivel nacional han tenido que adaptarse a la coyuntura y cedieron un poco en la exigencia de las liquidaciones.
No obstante, el mercado debe dividirse entre agroquímicos y fertilizantes. "Cuando el productor no tiene para comprar insumos, lo primero que descarta es el fertilizante o los productos hormonales para crecimiento y coloración, pero nunca deja de curar, aunque sea las primeras veces, y luego va regulando las aplicaciones", se aclaró desde el sector comer- cial.
Sin embargo, directivos de otras empresas locales afirmaron que las ventas "están demasiado tranquilas". Atribuyeron la situación al aumento en los costos de producción, que dejaron al productor con "cero rentabilidad". Para graficarlo, un empresario estimó que, "de trescientos clientes, sólo han comprado dos".