La participación de Brasil como mercado de destino en el total de las exportaciones regionales de peras y manzanas mantiene una tendencia creciente. Las estadísticas dadas a conocer por el sector privado dan cuenta de que el Mercosur (donde Brasil concentra el 95% del movimiento) duplicó su participación en la oferta exportable de frutas del Valle de Río Negro y Neuquén en el período 2003-2007, al pasar de adquirir el 16% a absorber el 33% de las exportaciones respectivamente. Para los analistas del sector, este salto en las compras del vecino país obedece a causas bien definidas:
* Su expansión económica, que permitió una creciente demanda de frutas desde el Valle.
* Precios atractivos en relación con el resto de los mercados hacia donde se dirige nuestra fruta.
* Un mayor flujo comercial -con menos trabas burocráticas- entre ambos países, lo que ayudó a pequeñas y medianas empresas de la región a incrementar sus ventas hacia ese destino.
* Y el corte de las exportaciones en el 2003 por problemas sanitarios. Ese año muy poca fruta pudo ingresar a Brasil por los altos niveles de carpocapsa que registraba el Valle. Progresivamente fue mejorando la sanidad y, con ello, los envíos hacia esa plaza.