Las exportaciones de manzanas chilenas totalizaron al cierre de la primera quincena de junio 31,5 millones de cajas. La cifra refleja un crecimiento del 2% en relación con los volúmenes consolidados para la misma fecha del año anterior.

Los datos dados a conocer esta semana por la Asociación de Exportadores de Chile (Asoex) destacan asimismo que las ventas externas de manzanas rojas (que representan más del 80% de las exportaciones de esta especie) crecieron esta temporada a una tasa levemente superior al 3% mientras que para las manzanas verdes las estadísticas terminaron a la fecha de cierre mencionada en dos puntos porcentuales por debajo de los niveles del año anterior.

De esta manera se confirma lo señalado semanas atrás en estas mismas páginas cuando se destacaba que las tendencias que mostraban los exportadores trasandinos permitían prever que las ventas externas de manzanas trasandinas terminarían sin grandes cambios en cuanto a volúmenes comercializados respecto de la temporada anterior.

Muchas fueron las especulaciones que se hicieron luego del fuerte terremoto sufrido por una parte importante de la zona productiva del vecino país y se proyectaban fuertes caídas en las exportaciones de frutas trasandinas.

Pero la rápida reacción del sector privado tras el fatídico fenómeno -acompañado por la ayuda del Estado- permitió una recuperación de la actividad.

Fuentes de Asoex consultadas por este diario proyectan que al cierre de esta temporada las exportaciones de manzanas se ubicarán por encima de las 700.000 toneladas. Como dato de referencia hay que señalar que las ventas externas del Valle este año alcanzarán las 200.000 toneladas.

En lo que hace a las exportaciones trasandinas de peras, el informe privado da cuenta de que al 15 de junio habían totalizado 7,6 millones de cajas, mostrando una retracción del orden del 10% en relación con los embarques declarados durante el mismo período del año anterior. Esta merma estaba prevista por Asoex antes del incidente del terremoto, ya que factores climáticos de primavera (heladas aisladas en algunos sectores productivos) habían determinado correcciones en la producción de esta especie hacia fines de enero.

Para lo que resta del año los empresarios trasandinos evalúan incrementar las ventas de frutas en el Mercosur, en especial en el mercado brasileño, donde desde el año pasado ingresan con una fuerte oferta de peras y manzanas a precios altamente competi-tivos.

El informe comercial sobre la uva de mesa detalla que las exportaciones totales alcanzaron a la fecha de corte 101 millones de cajas, volumen un 8% inferior al consolidado durante la temporada pasada.

Los empresarios chilenos aseguran que Estados Unidos no ayudó a sostener los niveles de embarque al no permitir una postergación de los permisos de ingreso a ese mercado y han aclarado que la calidad de esa fruta fue afectada por los cambios de logística aplicados luego del terremoto.

Cambios en los puertos

Si bien, tal como lo muestran las estadísticas, el terremoto no afectó sobremanera la oferta exportadora de Chile, sí se vieron afectados para operar algunos puertos al sur de Santiago.
La estrategia del sector privado luego del terremoto que afectó más de 25.000 hectáreas de cultivos, unos 130 establecimientos de servicios (frío y empaque) y dos puertos esenciales para la salida de fruta (San Antonio y Valparaíso) fue reorientar rápidamente todo lo embalado y por embalar hacia lugares que seguían siendo operables.

Lo que ya estaba listo para exportar se redirigió hacia puertos que siguieron funcionando mientras se puso todo el esfuerzo para reactivar las dos salidas (San Antonio y Valparaíso) afectadas. En este sentido hay que destacar que San Antonio volvió a operar al 100% a los 17 días del siniestro mientras que Valparaíso lo hizo a los nueve días.

Las estadísticas dan cuenta de que al cierre de la primera quincena de junio las exportaciones de frutas por Valparaíso habían alcanzado los 113 millones de cajas, cifra que refleja una suba del 2% en relación con la temporada anterior. Sin la misma suerte, en San Antonio se registró una caída del 17% en los embarques en comparación con el año anterior.
 

(Redacción Central)