Con los números de ultramar ya cerrados en lo que respecta al volumen comercializado, las estadísticas privadas permiten observar las tendencias que han evidenciado en las últimas temporadas las cinco principales empresas de la región en relación con los niveles comercializados.
Antes de iniciar el análisis, cabe señalar que la 2010 fue una temporada atípica para la fruticultura regional.
Entre los conceptos que marcaron la primera parte del año no deberíamos dejar de men- cionar:
* La menor cosecha observada, con una caída promedio del 20% para la pera y la manzana. Esta variable fue determinante en la estructura de costos fijos de las grandes empresas integradas. Las más afectadas por este escenario, sin dudas, fueron las industrias de jugo concentrado, que ante la falta de materia prima tuvieron que pagar precios muy superiores a la media histórica de los últimos años. Pero también sintieron el golpe las grandes firmas en fresco que exportan y abastecen sus galpones y fríos con parte importante de fruta adquirida a terceros. Aquí también los precios por la compra de fruta experimentaron un salto muy importante.
* En este contexto las firmas frutícolas medianas con un alto porcentaje de producción propia -que son las que no tuvieron que salir a comprar fruta a terceros- fueron las que mayor margen de rentabilidad obtuvieron al cierre de la primera parte de la temporada. Muchas de estas empresas hicieron una fuerte apuesta para el segundo semestre del año y guardaron fruta -en niveles proporcionalmente más elevados respecto de años anteriores- para abastecer a Brasil y el mercado interno. Esto pudo haber influido (negativamente) en su participación en las ventas a ultramar.
* Siguiendo la línea de este tema, se puede adelantar que las estadísticas del sector privado proyectan una mayor participación de las exportaciones regionales de frutas -peras y manzanas- a Brasil para el cierre del 2010. Se espera, en este sentido, un nuevo récord (ver recuadro con más información) en las colocaciones de fruta en el vecino país y en la relación de estos volúmenes con el total exportado hacia los distintos mercados.
* Los costos internos del sector continúan presionando sobre los márgenes de rentabilidad de las empresas y productores, lo que limita las posibilidades de inversiones en la región. Y, sin fondos suficientes, pueden existir problemas para sostener calidad y volumen para la próxima temporada. Según datos suministrados por el sector privado, hoy producir un kilo de manzanas en el Valle más que duplicó su valor en dólares en relación con el peor momento de la convertibilidad.
* Éste es un punto para el cual el sector en su conjunto no ha podido encontrar solución, y lo grave es que pareciera que la inercia que acarrea la estructura de costos no tiene freno para la temporada que se avecina.
Reposicionamiento
En la presente temporada las primeras cinco mayores comercializadoras de peras y manzanas de la región del Valle de Río Negro y Neuquén (Expofrut, Patagonian Fruits, PAI, Ecofrut y Moño Azul) concentraron el 72% del total de las exportaciones hacia los mercados de ultramar que partieron por los puertos de San Antonio y Bahía Blanca. La participación de estas cinco empresas en el 2001 alcanzaba el 64%. Y, sin ir muy lejos, la estadística cerrada del año pasado mostraba que este indicador había representado el 66%.
Claramente se observa que las "top five" frutícolas del Valle aumentaron su participación en las exportaciones totales de frutas hacia ultramar.
Para los distintos empresarios consultados esta situación se debe a dos variables clave:
* Las expectativas de precios en Europa no eran las mejores al principio de la temporada y muchos exportadores medianos terminaron por reorientar su oferta exportable hacia destinos con mayor proyección de rentabilidad como Brasil y el mercado interno.
* La falta de fruta en cosecha determinó que mucha manzana (hablando en forma proporcional) terminara siendo guardada en cámaras de frío a la espera de un mejor precio futuro por esa mercadería. Y esto generalmente se da a partir de junio, cuando los embarques hacia ultramar ya están definidos.
Hay que señalar en este sentido que por los puertos mencionados se embarca el 85% de todas las peras y manzanas que egresan hacia ultramar, por lo que son altamente representativos para analizar la evolución de las ventas de la actividad; marcan tendencias.
En lo que respecta a la evolución que muestran las cinco grandes exportadoras de la región, se pueden hacer las siguientes reflexiones.
* Dos de ellas -Expofrut y Moño Azul- muestran importantes caídas. Pareciera que tocaron su piso en la temporada 2008, año a partir del cual se observa un rebote importante respecto de su participación en el total de los embarques hacia ultramar.
* Dos empresas -Ecofrut y PAI- muestran cierta estabilidad en su participación hacia ultramar, aunque la primera experimentó un importante crecimiento en sus ventas a principios de la década pasada y una caída en la última temporada.
* Por último, en este lote se encuentra la firma Patagonia Fruits, que mostró tasas de crecimiento importantes desde inicios de la década pasada e incrementó su participación a la fecha en nueve puntos.