Tenemos fruta propia, sin necesidad de salir a comprar hasta fines de julio", confió un importante exportador regional al analizar la pobre demanda de manzanas que existe hoy en el Valle.
Un muestreo en puntos clave de la región da cuenta de que las pocas operaciones con manzanas realizadas la semana pasada se ubicaron entre 1,10 y 1,30 pesos por kilo, valor que se encuentra por debajo de los niveles que se pedían antes del ingreso de la fruta a las cámaras. Los productores están muy preocupados, ya que muchos fueron los que apostaron a guardar su fruta en frío para obtener unos pesos más en la postemporada. Las empresas, por su parte, siguen esperando. Todo indica que en el segundo semestre del año, ante la falta de liquidez en la plaza, el Valle ingresará en una cruda puja distributiva.
La pasiva posición de las empresas frente a la presión de la oferta de los productores no ayudará a cerrar aristas del conflicto.
Si los productores no pueden sacar su fruta en forma ordenada de las cámaras donde está almacenada, se corre el riesgo de que exista una sobreoferta estructural en el mercado -local y Brasil- que termine empujando los precios a la baja y esto es muy grave, teniendo en cuenta los pocos dólares que generó ultramar en la primera etapa del año.
Otro tema de importancia para analizar es la calidad de la fruta con la que se cuenta en las cámaras. Los pocos muestreos que se realizaron dan cuenta de que tanto en peras como en manzanas la calidad y el tamaño son muy heterogéneos. Por todo esto es imprescindible comenzar a trabajar sobre la fruta que está en frío y armar estrategias para que ésta se coloque en el mercado en la forma lo más ordenada posible, teniendo en cuenta la sensibilidad que existe en los mercados.
Los stocks de fruta en la región están hoy más altos en relación con los promedios de las temporadas pasadas, otra de las variables que hay que comenzar a mirar con detenimiento.
(Redacción Central)