Nueva Zelanda se destacó, en las últimas décadas, por ser uno de los países con mejor perfil exportador de frutas del hemisferio sur.
Estadísticas del sector privado lo ubican en el primer lugar del ranking de competitividad mundial en el sistema de producción, servicios y comercialización de manzanas.
La actividad privada está íntimamente ligada al sector público, siendo este último un puntal de importancia a la hora de investigar sobre las nuevas variedades que están siendo demandadas por el mercado, así como también cuando se realizan estudios de "marcas" y posicionamiento del producto a través de masivas estrategias de marketing en los mercados internacionales.
Respecto de las peras se observa el mismo tratamiento.
En el 2010, por razones climáticas, el total de manzanas y peras cosechado en Nueva Zelanda se ubicó en 261.000 y 266.000 toneladas respectivamente.
Según destaca en su último informe la revista especializada "Eurofruit", el cierre comercial en pomáceas para este año no es de los mejores, de ahí que estén trabajando fuertemente para armar estrategias tendientes a bajar costos y mejorar la rentabilidad.
De acuerdo con estadísticas del sector privado, este año se espera una merma promedio del 30% en los envíos de Braeburn neozelandesa.
Las exportaciones de Royal Gala están en la misma línea: caerán un 15%, mientras que la variedad temprana Pacific Rose estará un 22% abajo y la Fuji, cerca del 10% respecto de la oferta exportable consolidada durante el 2009.
La variedad Jazz, la tercera en importancia en Nueva Zelanda, espera por el contrario crecer en exportaciones un 25% ya que las nuevas plantaciones están entrando en producción.
En lo que respecta a las peras, los números oficiales prevén una caída del 11% en relación con la temporada pasada.
Con una cosecha menor y los mercados europeos aún sensibles a los precios, la mayoría de los exportadores cree que esta temporada será tan dificultosa como la anterior. El sentido común así lo indica: con precios estancados en el mercado y un menor volumen comercializado, menos serán los dólares que ingresarán al sistema.
Richard Palmer, gerente de la firma exportadora Freshco Nelson, piensa que la iniciativa planteada desde la actividad de promocionar la oferta de frutas de Nueva Zelanda es un paso importante para diferenciarse en el mercado.
"Este esquema nos permitirá instalar en la mente de los consumidores y minoristas las Braeburn neozelandesas, que son un producto de alta calidad. Esto se complementa con nuestra historia de proveedores confiables en todo el mercado", aseguró el ejecutivo.
Los datos confirman que tienen uno de los sistemas de seguimiento de la huella del carbono más eficientes del mundo, incluyendo la exportación al hemisferio norte, donde exceden los requerimientos.
En el 2009 los productores neozelandeses de Braeburn no obtuvieron grandes ganancias por encontrarse con un mercado "pesado" y precios bajos. Este año no esperan mejores resultados. Es por ello que paralelamente al "reposicionamiento" de Braeburn los exportadores están trabajando sobre nuevas variedades para insertar con bajas escalas (paquetes de oferta) en los mercados internacionales.
La nueva campaña publicitaria para Braeburn se financiará con el aporte conjunto del sector exportador y el Estado.
Según trascendió, la iniciativa pondrá el foco en promocionar el comercio minorista europeo este año y apuntará a los consumidores en los años venideros.
"La idea es sostener sustentable nuestra actividad. Apuntamos al largo plazo con esta nueva promoción", confió.
En el 2010 el comercio de Braeburn en Europa será difícil, augura Palmer remarcando que los productores no podrán esperar las mismas ganancias de los últimos cinco años. Para el ejecutivo, el dólar neozelandés tampoco hace las cosas más fáciles. "Pero sabemos que somos proveedores consistentes y conocemos a nuestros clientes", señala en otra parte de la entrevista.
El proyecto Braeburn cuenta con otras iniciativas; la más notable es un plan para restablecer una marca global. Toda la industria está trabajando en ello.
Otra idea es el lanzamiento por Pipfruit New Zeland de un sitio web que relate la historia de las manzanas de ese país para que los consumidores puedan conocer por qué sus manzanas son diferentes y mejores.
Por otra parte, la escasa cosecha también tiene sus beneficios -dentro del segmento comercial-, ya que teniendo en cuenta las dificultades en los mercados europeos de los últimos años se debe ser muy cuidadoso con el volumen a exportar.
"Con las monedas del hemisferio sur apreciándose en relación con el euro, la libra y el dólar estadounidense, también habrá que incrementar los precios de venta para lograr buenos retornos a los productores", finaliza Palmer.
ueva Zelanda se destacó, en las últimas décadas, por ser uno de los países con mejor perfil exportador de frutas del hemisferio sur.
Estadísticas del sector privado lo ubican en el primer lugar del ranking de competitividad mundial en el sistema de producción, servicios y comercialización de manzanas.
La actividad privada está íntimamente ligada al sector público, siendo este último un puntal de importancia a la hora de investigar sobre las nuevas variedades que están siendo demandadas por el mercado, así como también cuando se realizan estudios de "marcas" y posicionamiento del producto a través de masivas estrategias de marketing en los mercados internacionales.
Respecto de las peras se observa el mismo tratamiento.
En el 2010, por razones climáticas, el total de manzanas y peras cosechado en Nueva Zelanda se ubicó en 261.000 y 266.000 toneladas respectivamente.
Según destaca en su último informe la revista especializada "Eurofruit", el cierre comercial en pomáceas para este año no es de los mejores, de ahí que estén trabajando fuertemente para armar estrategias tendientes a bajar costos y mejorar la rentabilidad.
De acuerdo con estadísticas del sector privado, este año se espera una merma promedio del 30% en los envíos de Braeburn neozelandesa.