Comienzan a llegar los primeros datos del Viejo Continente sobre el inicio de la cosecha de frutas en esa importante región.
En principio, las primeras estimaciones determinan que la producción de carozo (duraznos, nectarines, ciruelas y cerezas, entre otros) caería un 5% en promedio en Europa producto de las condiciones climáticas adversas imperantes durante la primavera del hemisferio norte.
Uno de los informes a los que accedió esta Redacción llegó de la mano de la organización Freshfel, que agrupa a comercializadores hortofrutícolas de la Unión Europea, el que considera que la temporada va a ser muy difícil para la fruta de carozo de verano. El documento estima pérdidas globales del orden del 5% en lo que es la tercera caída anual consecutiva, caída que supera el 15% en la comparación de las estadísticas de este año con las del 2008.
España, uno de los principales productores del hemisferio norte, reducirá su cosecha en un 9%, destaca el estudio de Freshfel en uno de sus párrafos.
Según el organismo, las previsiones del grupo de trabajo de la Comisión Europea (CE) sobre estas frutas son "alarmantes" por tercer año consecutivo. La demanda deprimida, una baja calidad de la oferta y la presión de las importaciones con frutas alternativas son las principales causas que menciona Freshfel a la hora de evaluar el escenario comercial de la fruta de carozo en el mercado europeo.
En los principales países productores -Italia, Grecia, España y Francia- la cosecha alcanzará 4,1 millones de toneladas, un 5% menos que el año pasado, a causa del frío extremo en invierno y en primavera. En Italia caerá un 2%, en Grecia un 4% y en Francia un 11%, según datos difundidos por Freshfel.
La temporada de comercialización se retrasará y esto hará coincidir variedades tempranas y tardías, mientras que el tamaño de la fruta será muy inferior al del año pasado.
"Vamos hacia una congestión del mercado", según ha declarado el vicepresidente de la división de exportaciones de Freshfel, Paco Borras.
Operadores del mercados afirmaron que a pesar de esas perspectivas "la Comisión Europea (CE) no ha introducido mecanismos necesarios para afrontar esas situaciones de crisis".
Los problemas financieros que están castigando a toda la Eurozona podrían llegar finalmente a las góndolas del Viejo Continente. Para muchos analistas, si se mantiene la actual tensión en los mercados el golpe financiero afectará la economía real en poco tiempo más. (R. C.)