Durante marzo la faena bovina fue 14,4% inferior a la realizada en igual mes del 2009, mientras que el consumo se contrajo a 56,5 kilos por habitante y por año en el primer trimestre del 2010. Según el informe mensual de mayo elaborado por técnicos de la Ciccra, la caída de la producción total de carne provocó que el consumo por habitante retrocediera desde 68,5 kilogramos/año en enero-marzo del 2009 hasta 56,2 kilogramos/año en enero-marzo del 2010, cifra que representa una contracción de 18% interanual.

En el primer trimestre del año la producción de carne vacuna se ubicó en 673.000 toneladas de res con hueso (r/c/h) y experimentó un retroceso de 17,7% con relación al mismo trimestre del 2009, indica el reporte privado.

Para la entidad que preside Miguel Schiaritti, fue el mercado interno el que resultó más afectado por la escasez de hacienda para faenar en el período analizado, ya que en enero-marzo de este año el consumo doméstico recibió 118.000 toneladas r/c/h menos que en el mismo lapso del año anterior (-17,2 pct).

El informe marca como causas de esto la caída de la faena, que se explicó básicamente por la falta de hacienda liviana, así como la paralización de plantas exportadoras, desencadenada por las mayores restricciones para exportar cortes cárnicos, algo que "afectó el nivel de consumo interno, porque no todos los cortes de una res son demandados en el exterior y, entonces, los frigoríficos exportadores completan la integración del animal con envíos al mercado doméstico".

De acuerdo con estimaciones de la entidad, en marzo del 2010 la faena se habría ubicado en torno a 1,070 millón de cabezas, es decir un 14,4% menos que en marzo del 2009, en tanto que en el mismo mes volvió a observarse una mayor participación de las hembras en la faena total.