El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida) ya presentó en España los primeros frutos de cereza recolectados en invernadero experimental. Son nuevas variedades autofértiles que, además, evitarán la dependencia de obtentores extranjeros y el consiguiente pago de royalties.
El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, destacó que este año se plantaron 2.500 genotipos de cerezo obtenidos por cruzamiento entre variedades de la especie dentro del programa de mejora genética que lleva a cabo el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida) y cuyo objetivo "es la obtención de nuevas variedades de cerezo que sean autofértiles y con bajas necesidades de frío".
El programa se inició en el 2006 y al año siguiente se plantaron las primeras 200 plantas. Las nuevas variedades "evitarán la dependencia de obtentores extranjeros a los que hay que pagar royalties", resaltó Cerdá en la presentación de las primeras cerezas recolectadas. (Fuente: Agrocope)